Conservación de arte plumario reúne a especialistas
Labor. Lorena Román, coordinadora del Seminario-Taller de Restauración de Textiles de la ENCRyM y organizadora del encuentro, comentó que la escuela ha desarrollado desde hace más de una década dos líneas de investigación en torno a los textiles de pluma hilada y los mosaicos de plumas.. (Foto: Archivo. )
Con la participación de cerca de 20 expertos en arte plumario, autoridades de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía "Manuel del Castillo Negrete" (ENCRyM) inauguraron el Primer Encuentro de Conservación de Arte Plumario, en esa casa de estudios.
Liliana Giorguli Chávez, directora de la ENCRyM, dio la bienvenida a los asistentes y destacó que a partir de hoy y mañana se hablará del arte plumario y la diversidad tecnológica que éste ha desarrollado desde épocas prehispánicas.
Indicó que el objetivo del encuentro es establecer y abrir un espacio académico, en el que desde las distintas miradas disciplinarias que hace esta convergencia natural entorno a la conservación del patrimonio cultural, "podamos conocer y apreciar lo que se está desarrollando en términos de la investigación, la conservación y restauración de esta tipología de patrimonio cultural".
Dijo que durante dos días se escuchará a diversos especialistas que desde diversos enfoques y miradas compartirán los avances de sus investigaciones, a fin de abundar en el conocimiento de este tipo de expresión cultural.
Recordó que desde el siglo XVI, los textiles y mosaicos de plumas realizados con técnicas prehispánicas impresionaron a los españoles.
Ahora, en pleno siglo XXI, constituyen un arte que continúa asombrando al mundo por su belleza y complejidad. Los retos para la preservación de este patrimonio cultural, del que México resguarda significativos ejemplos, condujeron a la realización de este evento.
Lorena Román, coordinadora del Seminario-Taller de Restauración de Textiles de la ENCRyM y organizadora del encuentro, comentó que la escuela ha desarrollado desde hace más de una década dos líneas de investigación en torno a los textiles de pluma hilada y los mosaicos de plumas.
"Empezamos en 1998 con el estudio y restauración del huipil atribuido a la Malinche, pieza que nos abrió un panorama sobre este arte del que sabíamos poco, en razón de que en el mundo solamente se han identificado cinco piezas textiles realizadas con esta técnica, y acaba de encontrarse una más en Estados Unidos, que aparte de plumas tiene pelo de conejo".
De este pequeño conjunto de piezas, cuatro están en México, una es el huipil atribuido a la Malinche, resguardado en el Museo Nacional de Antropología; también está un paño novohispano que se cree era el lienzo central de un huipil elaborado con la técnica de pluma hilada y torcida, que se encuentra en el Museo Textil de Oaxaca.
Ambas prendas fueron identificadas con la técnica de AMS (Espectrometría por Aceleración de Masas) y datan del siglo XVII.
La tercera pieza es el Manto de San Miguel Zinacantepec, creado en 1710, también de pluma hilada y torcida, perteneciente a la colección del Museo Nacional del Virreinato, y hay otra pieza llamada Manto de Zinacantepec, del Instituto Mexiquense de Cultura, elaborado en el siglo XVIII.
La quinta obra, la más antigua de todas, del siglo XVI, es un manto denominado Tlamachayatl, ubicado en el Museo Nacional Prehistórico y Etnográfico "Luigi Pigorini", de Roma, Italia.
La sexta pieza es una tira o frontal con iconografía cristiana, con base en cruces, elaborado con pluma hilada y pelo de conejo, también del siglo XVIII, resguardada en el Museo Cooper-Hewitt, de Nueva York.
La restauradora Lorena Román refirió que las primeras cinco piezas tienen una iconografía similar, en las que destaca como patrón el águila bicéfala y la presencia de figuras zoomorfas, mientras que la sexta es de tipo religioso.
En el segundo día de actividades, que estará dedicado a los mosaicos de plumas, se abordará la restauración realizada en 2002 en la ENCRyM de la obra Cristo Salvador del Mundo, del siglo XVI, perteneciente al Museo Nacional del Virreinato.
Así como el estudio del Chimalli del Museo Nacional de Historia, y la intervención del Penacho de Moctezuma, pieza que reúne las cuatro técnicas de arte plumario: pluma anudada, pluma torcida, mosaico de plumas y una que va pegada a las figuras.
Lorena Román recordó que en la investigación de estas piezas se estudió la técnica de manufactura y el uso del tzauhtli (mucílago de orquídea) como adhesivo para la restauración de sedas deterioradas, pues se trata de un material muy noble y con un excelente poder de consolidación.
sc