El penacho podría no ser de Moctezuma II
RESTAURACIÓN. El objetivo del proyecto fue desmitificar mentiras, verdades, creencias y verdades a medias sobre esa pieza de altísimo valor histórico, estético, técnico y científico. (Foto: Especial. )
El penacho no es un "copilli" o corona, y científicamente no está comprobado que perteneciera a Moctezuma II, reiteró hoy por la tarde la doctora en Historia del Arte María Olvido Moreno Guzmán, al impartir la conferencia "El Penacho de Moctezuma: Restauraciones de los siglos XIX y XXI", en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
"Las coronas generalmente eran pequeñas, se usaban alrededor de la frente y se considera que estaban elaboradas con oro y mosaico de turquesa. Tampoco es una capa o aditamento que servía para adornar la espalda. El penacho es un quetzalapanecáyotl, es decir, un aditamento elaborado con plumas de quetzal para ser portado en la cabeza, que incluye en su cara posterior un gorro. Alguna vez tuvo un pico de oro, del cual se desconoce la forma, el tamaño y la manera como se sujetaba; nunca ha tenido un casco de oro, tampoco está con piedras preciosas o semipreciosas", explicó la restauradora, quien formó parte del grupo de especialistas que participaron en el proceso de investigación, restauración y consolidación de la pieza entre 2010 y 2012, como parte de un convenio de colaboración binacional entre el INAH y el Museo de Etnología de Viena.
"No me gusta decir: el Penacho de Moctezuma; prefiero decir, Moctezuma tuvo muchos penachos, que es la realidad", sostuvo en un breve encuentro con los medios la especialista en arte plumaria.
Durante la conferencia, realizada en el Anfiteatro Simón Bolívar de ese recinto, Moreno Guzmán detalló el proceso de investigación, documentación, limpieza, conservación y consolidación a la que fue sometida esta pieza que llegó a Austria en el siglo XVI.
Mediante el uso de diversas tecnologías, como microscopia óptica y esteroscóptica, microscopio electrónico de barrido y rayos X, la pieza logró ser restaurada y volvió a ser exhibida en las salas del Museo de Etnología de Viena, ya que desde 2004 permanecía resguardado en un cuarto del museo.
La especialista en restauración explicó que el proceso de estudio al que fue sometido este objeto de arte plumario permitió conocer a detalle los materiales, la forma y los procesos con que fue elaborado, además de las huellas de las intervenciones que se le aplicaron en el siglo XIX y XX.
Moreno Guzmán también resaltó el valor histórico, artístico y tecnológico de esta pieza plumaria, ya que se trata de un objeto único en su tipo y es una de las seis piezas plumarias de la época prehispánica que todavía se conservan en el mundo.
rad
Con este nuevo montaje, que incluye un sistema de monitoreo constante y de vibración, el llamado Penacho de Moctezuma se exhibe con un nuevo nombre: "El penacho del México antiguo", con lo cual, explica la especialista, más que centrarse en el hecho de que si es o no un objeto que habría pertenecido a Moctezuma, permite enaltecer la plumaria mexicana.
Entre algunos datos, la especialista destacó que de los mil 544 elementos metálicos que conserva la pieza, solo mil 171 son de oro, el resto es de latón. Además, explicó, algunas de las plumas verdes largas fueron recortadas, lo cual permite pensar que la pieza fue mucho más grande.