Galerías mexicanas se abren paso en Art Basel Miami
ESPACIO. Aspectos del lugar de la galería mexicana OMR, que acude a la Art Basel Miami desde hace 12 años, cuando el encuentro inició. (Foto: ALIDA PIÑÓN EL UNIVERSAL )
ana.pinon@eluniversal.com.mx
La primera vez que la galería Proyectos Monclova visitó Art Basel Miami, una de las ferias de arte más importantes del mundo, no vendió una sola obra. Seis años después, aunque las expectativas de venta continúan sin ser las deseables, la apuesta más grande de los mexicanos radica en ganar mayor presencia y prestigio en el circuito de arte internacional. Hasta ahora, dice José García, director de la galería, lo están consiguiendo.
"Art Basel es una feria muy profesional, de gran calidad. Nuestra primera visita fue en 2008 y fue difícil porque nadie nos conocía. Ahora nos sentimos más cómodos, cada año tenemos más relación con coleccionistas y con curadores. El panorama ha cambiado mucho para nosotros, pero creo que se debe no sólo a que hemos vuelto, sino también al proyecto que logramos consolidar", dice el galerista.
Proyectos Monclova no sólo se dedica a la venta de arte hecho por mexicanos, sino también a la obra de artistas internacionales. En esta edición de Art Basel han traído muestra de su quehacer. "Elegimos la obra de Mario García Torres y Eduardo Terrazas para representar a los mexicanos, así como a dos artistas extranjeros", dice.
Ayer, a sólo dos horas desde que Art Basel abriera sus puertas en el Centro de Convenciones de Miami Beach, el encuentro ya era, literalmente, un mercado. Galeristas acercándose a los posibles compradores, clientes tomando notas y fotografías con sus teléfonos inteligentes. Hay una gran maquinaria construida para la exhibición de obras de arte moderno y contemporáneo de 258 galerías internacionales, seleccionadas entre 31 países de América del Norte y del Sur, Europa, Asia y África.
En esta oferta que incluye la obra de artistas mundialmente famosos, cuyas piezas se valúan en millones de dólares -como las de Demian Hirst-, está la obra de los artistas contemporáneos mexicanos, como la de Terrazas, quien con el apoyo de artesanos huicholes elaboró las obras que hoy están a la venta en esta feria de Miami.
"La meta es venderlo todo, pero sé que eso no siempre es posible. Una obra de arte no se vende fácilmente, es más común colocarla después entre los clientes, una vez que logras tener una relación más importante con ellos, cuando los contactas varias veces o cuando conocen tu galería. Nuestro target es el coleccionista privado y las instituciones, por eso tenemos que conocerlos muy bien", indica García.
Añade que la característica principal de Monclova es ofrecer piezas de mediano y gran formato. "Pensamos en obras que requieren de más cuidados, no vendemos obras que puedes llevar a tu casa y colgarla en la pared, por eso para nosotros es importante mantener la calidad y ser muy pacientes. Podemos decir que estamos consiguiendo buenas cosas, Art Basel es estricta, costosa e importante y seguimos aquí, después de seis años. Es un logro".
La experiencia de la galería OMR en Art Basel Miami es aún más positiva. Su primera visita coincidió con la apertura de la feria, en 2002; el éxito fue tal que 12 ediciones después la feria de Miami, uno de los destinos turísticos más atractivos de Estados Unidos, es la única a la que acuden en toda la Unión Americana. "Cuando empezamos a asistir a ferias teníamos presencia en Chicago, Nueva York, pero nos estaba yendo tan bien en Miami que decidimos sólo acudir a Art Basel", dice el galerista Cristobal Riestra.
Pese al éxito de OMR, no cantan victoria: "No creemos que ya logramos lo que queríamos, aún hay muchísima gente interesante por conocer, hay más museos, más coleccionistas, necesitamos ampliar nuestra red. Nosotros tenemos que velar por el interés de nuestros artistas, no se trata sólo de vender, también de buscar a la gente ideal que se quedará con la obra y la protegerá, queremos asegurarnos de que las piezas queden en buenas manos".
OMR representa, en su mayoría, a artistas emergentes de carrera media, por lo que sus obras no suelen estar disponibles sino hasta que salen directamente de los estudios de los creadores. "El trabajo es constante, las obras que trajimos son prácticamente recién terminadas. La selección que hicimos este año responde a lo que hemos venido trabajando", dice.
De acuerdo con Riestra, la presencia de México en Art Basel es pequeña, pero creciente. Cinco son las galerías mexicanas que este año se presentan en la feria que inició actividades ayer y terminarán el próximo domingo, pero en un mercado dominado por Estados Unidos y Europa es un logro haber aumentado el número de galerías en sólo una década.
"Cuando OMR llegó a Miami era la única, ahora hay cinco, es un buen número. Es cierto que han pasado más de 10 años, pero tampoco hay muchas galerías en México, además si hubiera más, Art Basel es muy exigente y supongo que hay algunas que no han decidido aplicar para venir, además de que es muy caro", cierra Riestra.
La galería Kurimanzutto es una de las más relevantes del país y su estand, uno de los más grandes en la feria. La razón, dice su director José Kuri, es el trabajo arduo. "Representamos a artistas de gran nivel, eso nos ha ayudado a ser más conocidos, pero no hay más fórmula para el reconocimiento que trabajar todo el día, todos los días, es una labor ardua".