Exhiben en EU historia de polémico mural de Rivera
OBRAS. La razón más evidente de la destrucción de la obra de Rivera fue la presencia de la figura de Lenin en el mural. En la imagen se aprecia la restauración de los bocetos en el Museo Diego Rivera Anahuacalli . (Foto: Archivo )
Gracias al Programa de Conservación de Arte de Bank of America se restauraron los bocetos monumentales de Diego Rivera, materiales originales y testigos de la creación del polémico mural "El hombre en la encrucijada" que el pintor realizó hace 80 años en Nueva York y que desde hoy se exhibe junto a material inédito en el centro Rockefeller de esa ciudad.
En la exposición "El hombre en la encrucijada. El mural de Diego Rivera" se exhiben cartas, telegramas, contratos, dibujos y documentos que narran la historia desde que se le solicitó a Diego Rivera la realización del mural en Nueva York, el surgimiento de conflictos y las historias vividas, hasta su destrucción.
La historia del citado mural señala que el 9 de mayo de 1933, los arquitectos del Centro Rockefeller rescindieron el contrato que tenían con Diego Rivera; pagaron el saldo que debían al pintor y taparon la obra. La razón más evidente fue la presencia de la figura de Lenin en el mural. Pero, la investigación archivística muestra que se trató de un conflicto mucho más amplio y profundo.
En un comunicado del museo Anahuacalli se señala que los documentos exhibidos en el museo Rockefeller, pertenecen al Archivo Diego Rivera y Frida Kahlo y fueron reunidos luego de la investigación realizada a este acervo de la Casa Azul, a propósito de la restauración de los bocetos del mural.
El archivo estuvo cerrado por más de 50 años, pero, fue clasificado de 2004 a 2007, este último año se dio a conocer al público.
En uno de los bocetos, que se conservan y exhiben en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, el pintor plasmó "La muerte de la idolatría", en donde Júpiter toma el rayo para transformarlo en energía eléctrica que será utilizada para mejorar la vida a través, por ejemplo, de los rayos X.
El panel derecho muestra "La muerte de la tiranía", en donde el César romano, tenía la imagen de la trinidad revolucionaria-obrero, campesino y soldado. En estos bocetos se revela la profunda admiración que Diego Rivera tenía por el desarrollo de la tecnología y la ciencia en los Estados Unidos, su industria y al entusiasmo y empeño en el trabajo de la sociedad estadounidense.
Incluye también escenas del pueblo soviético, del trabajo educativo, el impulso al deporte, la investigación científica y el desarrollo industrial.
Cabe destacar que la propuesta museográfica de "El Hombre en la Encrucijada. El mural Diego Rivera en el Centro Rockefeller", tiene como objetivo contar una historia que sucedió hace 80 años, a la luz de nuevos documentos, de la distancia que da el tiempo y que el público tome su propia visión.
El recorrido de la exposición inicia con el núcleo "Antecedentes", en el que se presenta el trabajo del muralista como el artista consolidado y experimentado que era. La historia continúa con Diego Rivera en Estados Unidos que presenta sus experiencias al principio de los cuatro años que trabajó en diferentes proyectos en ese país, incluida una exposición individual en el entonces recién abierto Museum of Modern Arts de Nueva York.
La tercera sala, El Centro Rockefeller narra el contexto social y económico de Estados Unidos a principios de los años treinta, y la construcción del ambicioso proyecto en el corazón de Nueva York en medio de la Gran Depresión.
En el siguiente núcleo temático, "El Mural", se relata el proceso de preparación de los bocetos y las primeras tensiones entre Diego Rivera y los contratistas. A continuación, en la sala "El Conflicto", se narra la corta pero intensa batalla de Diego Rivera por mantener la integridad de su obra y su libertad de expresión, y de la familia Rockefeller y los arquitectos por modificar los elementos que consideraban ofendían, no sólo a ellos directamente, sino también a los transeúntes de un espacio público.
rqm