"Cincuenta sombras, una novela rosa con sexo"
Literatura erótica. La autora considera que las mujeres se han convertido en el "mercado" para este tipo de obras. (Foto: Archivo )
La escritora española Almudena Grandes cree que hay "una estrategia de consumo" detrás del auge actual de la literatura erótica, con "Cincuenta sombras de Grey", de E.L. James, a la cabeza, que a su juicio no es más que novela rosa con sexo.
"Creo que este resurgir de la literatura erótica tiene más que ver con el consumo y con el marketing que con la literatura", opinó Grandes, que participó en una feria literaria en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil bajo el lema "arte y erotismo".
La autora de "Las edades de Lulú" (1989), en un parada en Quito antes de regresar a su país, dijo que "este interés por el erotismo tiene que ver con un fenómeno editorial que ha revitalizado este género en todo el mundo".
Sin embargo, ha aparecido "un poco a destiempo, a contratiempo. Creo que hay gente, entre la que me cuento, que no acaba de comprender lo que ha pasado", afirmó.
Según ella, ésto "tiene que ver, no sólo con la formalización del erotismo sino con una determinada estrategia de consumo; digamos que las mujeres son las lectoras primordiales, las grandes consumidoras de ficción en el mundo" y ahora se han convertido en el "mercado" para este tipo de obras.
Los nuevos textos de este género, a su juicio, no pasan de ser "novelas rosas con sexo explícito", sin carga política ni ideológica.
Grandes señaló que su libro "Las edades de Lulú" nació en un momento histórico "en que la literatura erótica era casi clandestina y era una literatura de resistencia, no asumida por el gran canon literario".
Luego, en los últimos años del siglo XX, "la literatura erótica dejó de tener sentido porque se pudo empezar a abordar el tema de la sexualidad de los personajes en cualquier novela de cualquier género".
No obstante, el fenómeno actual supone "una literatura muy reaccionaria, muy conservadora, porque tiene más que ver con la novela rosa", en la que, por ejemplo, "la modesta florista se casa con el duque; eso ha sido Corín Tellado toda la vida", añadió.
Por ello reiteró que el fenómeno reciente tiene más que ver con el consumo que con "el impulso emancipador, como Las Edades de Lulú y otras novelas eróticas escritas por mujeres en los años ochenta, cuando se trataba de afianzar la revolución feminista" y la "posición de las mujeres en todos los campos de la sociedad".
Grandes, para explicar mejor su visión, se atreve a contar un chiste añejo: "¿Porqué ven las mujeres las películas pornográficas hasta el final?... Para ver si al final se casan" los personajes.
"Esta nueva literatura erótica (...) en fin es una novela rosa" que ha perdido la carga política e ideológica que hace décadas surgió para "afianzar la emancipación de las mujeres", insistió.
Ahora hay un "intento de explotar un nicho de mercado que es el de las mujeres de clase media, ni muy progresistas ni muy reaccionarias, que compran libros y que nunca han podido leer literatura erótica", para las cuales se escriben obras de este genero ex profeso, añadió la escritora madrileña.
rqm