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El área de inteligencia de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) cuenta con imágenes de los rostros y apodos de por lo menos 10 de los jóvenes que incendiaron la unidad articulada y la estación Ciudad Universitaria de la Línea 1 del Metrobús, quienes se resguardan en el auditorio Che Guevara de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Según la información recabada, estas personas pertenecen al grupo de anarquistas denominado Okupa, que en meses pasados se apoderó por la fuerza de dicho espacio en la máxima casa de estudios del país.

Con la revisión de algunas cámaras de seguridad de la zona se logró identificar los rostros de algunos encapuchados y del momento cuando el pasado jueves tomaron la unidad del Metrobús, la forma en que arrojaron las bombas molotov y huyeron hacia el auditorio.

Este grupo también está directamente relacionado con los hechos violentos de septiembre pasado, cuando le prendieron fuego a una patrulla y un automóvil Tsuru en el estacionamiento de Ciudad Universitaria, localizado sobre el Eje 10 Sur.

En aquella ocasión se encontraron envases con restos de gasolina, que formaban las bombas molotov, y que lanzaron contra dichas unidades. Sobre estos hechos se cuenta con información de que fueron autoría de José Luis Ramírez Alcántara El Chómpiras y de El Guillermín. El primero de ellos está relacionado con los actos vandálicos del 2 de octubre de 2013, entre otros más.

De acuerdo con informes sobre su actividad, por lo regular habitan en el Che Guevara, donde les llevan comida y pernoctan. Cuando se tiene contemplada una marcha, salen camuflados entre otros estudiantes y ya en la calle se embozan el rostro y comienzan a organizar desmanes.

Últimamente prefirieron la zona de Ciudad Universitaria para realizar actos vandálicos, donde ya un par de veces cerraron el paso al Metrobús, le hicieron pintas y quemaron llantas.

Con relación al estudiante detenido por estos hechos, Luis Fernando Sotelo Zambrano, de 20 años, ayer rindió su declaración preparatoria ante el Juzgado 32 de lo Penal con sede en el Reclusorio Preventivo Sur.

Según los peritajes que le practicó la Procuraduría local, en sus manos había rastros de gasolina y en su mochila traía diversos cohetes.

Desde un principio se dijo que es alumno de la Preparatoria 6 de la UNAM, empero se informó que hace dos años solicitó su baja.