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14 de febrero. El amor le dio nombre a una calle

Cristina Pérez-Stadelmann | El Universal
Viernes 14 de febrero de 2014
<b>14 de febrero.</b> El amor le dio nombre a una calle

PASIÓN. Emilio "Indio" Fernández profesó un gran amor por la actriz Olivia de Havilland. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

El actor Emilio "Indio" Fernández pidió que la calle donde vivía llevara el nombre de su amada. Actualmente, la nomenclatura de vialidades y espacios en la ciudad está regulada por una comisión del GDF

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Fue en los años 20 cuando Emilio Fernández Romo, conocido con el mote de 'El Indio', comenzó su trabajo en Hollywood. Con el paso del tiempo, Emilio 'El Indio' Fernández conoció a Olivia de Havilland, quien se convertiría en el amor platónico del destacado director, actor y productor de la Época de Oro del cine mexicano.

La actriz de origen británico, admirada en la década de los 40, ganó dos premios Oscar e interpretó a Melanie Hamilton en Lo que el viento se llevó (1939).

En su búsqueda por conquistar a Olivia, el actor mexicano decidió enviarle cartas expresándole su sentir. Para tal fin solicitó la ayuda de un amigo guionista estadounidense que también sabía español, para que éste le tradujera las cartas que quería enviar a Havilland y a su vez se las entregara, es decir, lo contrató como intermediario.

Fue así como el guionista de Holywood tradujo y entregó las cartas a Olivia de Havilland, pero irónicamente, ambos, guionista y actriz, acabaron por enamorarse y al poco tiempo contrajeron nupcias: el Celestino se quedó con la doncella.

Como homenaje y recuerdo hacia la actriz que admiró y amó, Fernández pidió que la calle donde se ubicaba su casa en la Ciudad de México llevara el nombre de Dulce Olivia.

Así permanece aún esta calle ubicada en el barrio de Santa Catarina, Coyoacán, como testimonio del amor imposible que un hombre tuvo hacia una actriz.

¿Cómo es que se nombran las calles y espacios públicos?

Vivir en el Callejón Vaquita, en la calle Rayando el Sol, en la de El Zopilote Mojado, en la Matapulgas, Lindo Amanecer, Arbolito, Añejo de Bacardí, Brandy Cheverny, Juan Sin Miedo o en la calle Mar de la Crisis.

Ser vecino de la calle Batalla de Naco o en la de Alcantarilla para algunos podría parecer una curiosidad, pero para otros es motivo de disgusto, por lo que algunos ciudadanos o grupos vecinales han solicitado un cambio de nomenclatura, lo cual tiene su complejidad.

Fue el 3 de diciembre de 1998 cuando surge la Comisión de Nomenclatura del Distrito Federal, decretada por Cuauhtémoc Cárdenas, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal.

“Hoy no habría ninguna posibilidad de que alguien, sea quien sea, le coloque o le cambie un nombre a una calle por capricho”, comenta a EL UNIVERSAL Antonio César González Padrón, jefe de la Unidad Departamental del Programa General de Desarrollo Urbano de la Delegación Miguel Hidalgo, una de las 16 demarcaciones del Distrito Federal.

Esta comisión, que está integrada por funcionarios del gobierno capitalino, tiene entre otras atribuciones la de revisar las propuestas de cambio de nombre de alguna calle, colonia o espacios públicos en caso de que algún ciudadano o grupo vecinal así lo solicite.

La Comisión de Nomenclatura se integra por un presidente, que es el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi); un secretario, que es quien encabeza la Dirección General de Administración Urbana; el directivo de la Secretaría de Gobierno, los titulares de las secretarías de Salud y Desarrollo Social, el jerarca de la Oficialía Mayor, el jefe de la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Comercio, el encargado de la Subtesorería de Catastro y Padrón Territorial y el responsable de la Dirección de Equipamiento y Mobiliario Urbano.

Corresponde a la Seduvi, con ayuda de la Comisión de Nomenclatura del Distrito Federal, autorizar la nomenclatura de calles, plazas y espacios públicos.

“A su vez, el jefe de Gobierno del Distrito Federal podrá convocar a cronistas, a reconocidos urbanistas y a arquitectos con suficiente solvencia cultural y moral para opinar sobre algún tema en particular relacionado con la ciudad, sus calles y parques en general”, agrega González Padrón, quien especifica que desde el año 2000 no ha habido ningún cambio de nomenclatura en la delegación Miguel Hidalgo.

Sin embargo, actualmente se ha planteado una propuestas por parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda para que la calle de Tres Picos en Polanco cambie su nombre a calle Octavio Paz, con motivo del centenario del natalicio del poeta y premio Nobel mexicano (1914-2014).

En la colonia San Diego Coyoacán, los habitantes de la calle Cañitos han pedido un cambio de nomenclatura, pues anteriormente esta calle era un canal de aguas sucias, pero ya no lo es más.

La embajada de Uruguay ha propuesto que el Parque Uruguay, ubicado en Polanco, cambie su nombre a Parque Mario Benedetti, el cual también contendría una estatua en honor del poeta originario de ese país sudamericano.

A su vez, ciudadanos han solicitado que un área verde al norte de la delegación Miguel Hidalgo sea nombrada como parque Plutarco Elías Calles.

Existe una colonia que se llama Un Hogar para Nosotros, y desde hace tres años los ciudadanos y el representante vecinal de esta zona están solicitando que el barrio cambie su nomenclatura a colonia San Jacinto; sin embargo, este cambio ha quedado un tanto en el olvido, pues otras prioridades como agua, luz, mantenimiento y servicios públicos en general se han impuesto.



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