Crónica. Tronó y se cayó la cimbra
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Silenciosos, espantados y con los zapatos llenos de cemento y polvo, el grupo de albañiles y carpinteros que sobrevivió observa mientras el personal de emergencias va de aquí para allá.
A las 7:20 de la mañana, “la cimbra se venció, se cayó la losa, se tronó todo”, platica José de Jesús, uno de los carpinteros que trabajaba en la obra que ayer se derrumbó en un predio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la esquina de Pestalozzi y Eje 6, colonia Del Valle.
“Yo estaba abajo. Todos corrimos. Nos salvamos. Gracias a Dios estamos bien. Estuvo feo. Le echamos la mano a los compañeros, pero ¿cómo? Era pura varilla. Está todo pesado. A varios heridos ya se los llevaron”, recuerda.
Los 15 o 20 que estaban abajo, lograron escapar a la mole de concreto, varillas y madera que se venció cuando la estructura no resistió el cemento líquido que estaban virtiendo.
Los de arriba fueron los que sufrieron. “Estaban colando, pero de repente se vino pa’bajo la cimbra y los que estábamos arriba, algunos alcanzamos a correr y otros se fueron para abajo”, detalla José Delgado, quien reconoce que en el instante, en lo único en que se piensa es en “salvar su vida, cada quien”.
Cuando la losa cayó y la cuadrícula de varillas que supuestamente le daría solidez se dobló, un hombre quedó colgando.
“¿Para qué grita uno? No tiene solución eso”, agrega otro de los albañiles que no quiere dar su nombre.
No es que hayan quedado aplastados, explica, sino que “quedaron arriba, venían arriba del concreto. A ellos nomás fue el chingadazo, pero al que le cayó encima, ya falleció”.