Crónica. "Siento culpa por no sacar a los demás"
CAOS. El cuerpo de Omar, de tres años, fue rescatado tras el colapso. (Foto: EDUARDO SÁNCHEZ / EL UNIVERSAL )
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NAUCALPAN, Méx.— “Me siento culpable porque no saqué a los demás”, dice Francisco. El joven estaba dentro de la vivienda cuando cayó la barda y empujó a uno de sus familiares, pero otros quedaron sepultados por el alud de piedras y tierra.
Alrededor de las 18:00 horas del pasado jueves un muro de contención, de 22 metros de largo por dos de altura y 80 centímetros de ancho, se desplomó por el reblandecimiento de la tierra y cayó sobre dos humildes cuartos habitados por dos familias y ubicados en el número 20 de la calle Antonio Caso, colonia Balcones de Chamapa.
En uno de los cuartos vivían Felipe Zúñiga Martínez, de 44 años de edad; su esposa Alicia González, de 34 años y sus hijos Citlali y Tomás, de 12 y 10 años de edad respectivamente. Sólo el hombre sobrevivió, aunque con lesiones graves.
El otro cuarto lo habitabanRufino Francisco Isabel, quien vivía con su esposa María Bautista González, de 39 años, y sus cinco hijos. El hombre estaba laborando cuando ocurrieron los hechos. La mujer resultó lesionada, junto con sus hijos Emmanuel y Erick, de cinco y siete años, así como un joven de 16 años de edad.
Omar Bautista, de tres años de edad, quedó sepultado por el deslave y su cuerpo sin vida fue rescatado hasta las 10:15 horas del viernes.
Rufino, quien labora como acomodador de autos, y su esposa María rentaban un pequeño cuarto en la misma calle, pero hace mes y medio se mudaron al predio de enfrente, propiedad de sus familiares, donde ocuparon un pequeño cuarto con techo de lámina.
El joven Francisco relata que escuchó el tronido y alcanzó a empujar a uno de sus primos fuera de la vivienda, pero no pudo hacer nada más.
“Así entero lo quiero, que no lo abran”, decía mientras sostenía en su mano derecha un tenis del pequeño Omar, cuyo cuerpo fue trasladado ayer mismo al Servicio Médico Forense.
Rufino Isabel, quien labora como albañil, regresó a su hogar alrededor de las 20:00 horas del jueves y encontró decenas de rescatistas en la calle. Pensó que toda su familia había muerto aplastada. Al final se enteró que el menor, Omar, estaba entre los escombros. Los fallecidos serán trasladados a Otzolotepec, en el Estado de México, y San Luis Potosí.