Murió a la espera de ayuda en la México-Puebla
AÚN CON VIDA Vecinos de la colonia Emiliano Zapata encontraron a un hombre agonizando en la lateral de la autopista e hicieron todo para ayudarlo, pero ya era demasiado tarde. (Foto: Michel Narváez / EL UNIVERSAL )
Nadie estuvo ahí para salvarle la vida. Hasta el último
aliento, un hombre esperó el auxilio de los servicios de emergencia, que
llegaron cuando ya era demasiado tarde.
Alrededor de las 6:45 horas de ayer, habitantes de la
colonia Emiliano Zapata, en la delegación Iztapalapa, salieron de sus viviendas
para ir a trabajar y se encontraron con el cuerpo de un hombre, de unos 40
años, tendido sobre la lateral de la autopista México-Puebla, a la altura del
kilómetro 20, en la zona de los deshuesaderos de vehículos.
Estaba ensangrentado en el carril de extrema derecha, donde
yacía cuando los vecinos se acercaron a él y notaron que todavía respiraba, por
lo que llamaron a policías y ambulancias. Quisieron ganarle al tiempo y, como
pudieron, trataron de ayudarlo. Primero llevaron una llanta a menos de un metro
del cuerpo para evitar que otros vehículos le pasaran por encima. Luego
sacaron, de entre las autopartes amontonadas en un deshuesadero cercano, el
asiento de un automóvil para que soportara su cabeza. Trataron de evitar que se
ahogara con su sangre.
Nadie pudo reconocerlo. De todas las personas que se
acercaron ninguna pudo aportar datos para identificarlo. Él tampoco llevaba
credenciales.
Del accidente no hubo testigos. La gente comentó que los habitantes
de la zona suelen bajar caminando desde las colonias del cerro de Santa
Catarina hasta la autopista, recorren el acotamiento hasta que el transporte
público pasa y lo abordan. Otros siguen su camino hasta llegar al destino.
En el asfalto no quedaron marcas de frenado repentino,
características de las maniobras para evitar un golpe, lo que hizo suponer a
los policías que el responsable de embestir al hombre iba tan rápido que tras
el accidente no se detuvo a auxiliarlo y escapó.
Veinte minutos después de que los habitantes reportaron el
hecho, uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (adscritos al
sector Teotongo fueron los primeros en llegar. Ellos también llamaron a
distintas corporaciones médicas para que se acercaran a auxiliar al hombre
agonizante.
Contaron los testigos que al hombre, a cada instante, se le
dificultaba más respirar. Pasó aproximadamente una hora.
Cuando los paramédicos de Caminos y Puentes Federales
llegaron pudieron certificar que las lesiones sufridas en el cuerpo del
desconocido, principalmente en la cabeza, le habían causado la muerte.
dm