Lo asaltan, intenta arrollar a ladrón y lo matan
TRAGEDIA Al saberse sin el dinero, la víctima se echó de reversa para atropellar al delincuente, pero éste se regresó y le disparó. (Foto: Eduardo Sánchez / EL UNIVERSAL )
Isaac Jaramillo Ramírez murió al intentar atropellar al
asaltante que lo siguió desde un banco para robarle 60 mil pesos. En respuesta,
el delincuente disparó contra su víctima y la mató.
El homicidio ocurrió minutos antes de la 1:00 de la tarde de
ayer en la colonia Jorge Negrete, delegación Gustavo A. Madero.
Es el mismo lugar en donde la víctima, de 37 años, y su
esposa acudieron a una sucursal del banco Bancomer. Tras salir del negocio, en
la calle Puerto Mazatlán, la pareja abordó una camioneta X-Trail.
Al volante del vehículo, Jaramillo Ramírez se dirigió hacia
su domicilio. Ahí, en la esquina de la avenida Cuautepec y la calle Cerrada de
Progreso, el hombre fue alcanzado.
Eran dos sujetos a bordo de un vehículo quienes esperaron a
que la víctima detuviera la marcha. A unos metros del portón de la casa donde
Jaramillo Ramírez vivía, uno de los desconocidos lo abordó.
LE ENTREGÓ EL DINERO
El delincuente se acercó a la ventanilla de la camioneta
roja y con pistola en mano lo amenazó. Tras amagar a Jaramillo Ramírez, el
atacante exigió el dinero retirado de la sucursal. La víctima obedeció y le
entregó el dinero a su asaltante.
Él, con el botín en sus bolsillos, corrió hacia atrás de la
camioneta, donde lo esperaba el vehículo conducido por su cómplice. Al saberse
sin el dinero, la reacción de Jaramillo Ramírez fue acelerar la camioneta en
reversa para arrollar al agresor.
Sin lograrlo, el asaltante regresó hacia la ventanilla de la
camioneta y disparó. Herida, la víctima aceleró hasta trepar en la banqueta.
Segundos después, las balas alojadas en Jaramillo Ramírez le
quitaron la vida.
Su esposa fue testigo del homicidio, ya que ella ocupaba el
asiento del copiloto de la camioneta cuando ocurrió el ataque.
Al ver que su esposo sangraba, la mujer descendió del
vehículo para buscar refugio en su domicilio, por lo que no pudo ver hacia donde huyeron los asesinos
de su pareja.
dm