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Alrededor de cien vecinos de las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y Tláhuac se manifestaron —desde las ocho de la mañana— en el cruce de Ermita Iztapalapa y Plutarco Elías Calles y bloquearon la calzada de Tlalpan para exigir al gobierno del Distrito Federal la reparación de los daños causados a 121 viviendas por la construcción de la línea 12 del Metro.

“Exigimos el pago de los daños a nuestras casas, son 4 años de espera”, se leyó en una lona que firmaron Vecinos Unidos de la Colonia Miravalle. Otra cartulina exigía al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y a Enrique Horcasitas, director de Proyecto Metro a arreglar calles, drenaje, áreas verdes y casas afectadas por las obras del metro.

Desde 2009, en plena construcción de la “Línea Dorada”, durante la administración de Marcelo Ebrard, los vecinos solicitaron a las autoridades que arreglaran las cuarteaduras del piso y paredes de sus viviendas dañadas por la maquinaria pesada. Sin embargo no hubo respuesta.

“Necesitamos que se reparen 121 viviendas y que haya correcciones en diversas afectaciones viales”, dijo Jorge Sotomayor, diputado federal del PAN, quien encabezó la protesta.

Los vecinos relataron que las autoridades capitalinas no accedieron a entregarles el contrato de la obra, cuando lo solicitaron vía el Sistema de Transparencia.

También pidieron datos sobre la red de drenaje que les genera malos olores, pues las aguas negras se filtran en sus casas.

Dijeron que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) les respondió que esa información la tenía Proyecto Metro y éste a su vez, que el dato lo tenía el Sistema de Aguas.

Al primer punto de la manifestación llegó Giovan Jiménez, quien dijo ser representante del Proyecto Metro, pero al no ofrecer una solución viable para los vecinos, éstos se fueron a la calzada de Calzada de Tlalpan y bloquearon la circulación durante diez minutos.

Exigieron la presencia de Enrique Horcasitas, director del organismo, o de algún representante del gobierno del Distrito Federal.

Personal de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) intervino, pues los afectados argumentaron represión de las autoridades y de 200 granaderos que los cercaron, amenazaron y orillaron hasta liberar la circulación.

Los vecinos retiraron la protesta con el ofrecimiento de una reunión con las autoridades el próximo lunes.