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Joel Ortega, director general del Sistema de Transporte Colectivo Metro, presentó una denuncia —ante la Contraloría del gobierno del Distrito Federal— contra las empresas creadas por miembros del Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro por las presuntas irregularidades cometidas al momento de asignar contratos por más de 102 millones de pesos, en 2011 y 2012.

Las compañías denunciadas —que brindaban servicios de alimentos en los 17 comedores del Metro— están vinculadas a Fernando Espino González, hijo del líder del gremio, Fernando Espino Arévalo.

Fuentes del gobierno del DF confirmaron que la Contraloría ya inició la investigación sobre este caso.

De acuerdo con la denuncia DG- 10000000341/2013, fechada el 16 de julio pasado, y cuya copia posee EL UNIVERSAL, David Rey Nava García, presidente suplente de la Comisión Autónoma de Honor y Justicia, y Rubén García Ceballos, secretario de Patrimonio Sindical, crearon la empresa Tahankun, en febrero de 2010. Dicha empresa se benefició con contratos en 2011 y 2012 por 24 millones 913 mil 746 pesos.

Asimismo, denunció que a través de otra empresa —denominada Gurtmex— también se beneficiaron con contratos por 35 millones 10 mil 459 pesos, en 2011, y 43 millones 763 mil 74 pesos, en 2012.

A esta cifra hay que agregar 105 mil pesos por el servicio de box lunch.

Fernando Espino González, hijo del dirigente del sindicato del Metro, aparece como titular de Gurtmex y como apoderado legal de Tahankun, de acuerdo con información del portal de internet del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

Los registros datan de finales de 2012, pero no forman parte de la denuncia que interpuso Ortega ante la Contraloría. Las empresas daban servicio de alimentos en los 17 comedores para trabajadores del Metro.

Aunque volvieron a competir por los contratos a finales de junio, Tahankun y Gurtmex perdieron la adjudicación, según datos del Metro.

El problema detectado por el equipo de Ortega Cuevas y descrito en la denuncia ante la Contraloría es que Gurtmex tiene domicilio legal y fiscal en la calle de Carracci 13, colonia San Juan Mixcoac, que es el mismo reportado para la empresa Tahankun.

“Se aprecia que el domicilio que registran las dos empresas es el mismo, por lo que pudieron haber acordado entre ambas elevar los precios de los servicios prestados, por lo que dicha conducta pudiera caer en los supuestos previstos en la fracción XIV del artículo 39 de la ley en la materia”, asentó Joel Ortega en la denuncia que interpuso en la Contraloría.

La fracción citada advierte que las entidades del gobierno capitalino se abstendrán de contratar a empresas confabuladas para elevar los precios y así ganar una licitación.

La ley también prohíbe a empleados y miembros de la dirigencia sindical contratarse con dependencias del gobierno de la ciudad.

Además, la oficina de Joel Ortega documentó que el domicilio de ambas empresas es propiedad del Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo.

“Las conductas anteriores se denuncian con la finalidad de evitar que las empresas Gurtmex S.A. de C.V. y Tahankun sigan infringiendo la Ley de Adquisiciones, así como la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos”, indica la denuncia.

Además, Tahankun es propietaria de los restaurantes Bariloche y Barilochito, ubicados en el Metro.

El Bariloche —en la estación del Metro Balbuena— ocupa un local que es propiedad del Sistema de Transporte Colectivo. En abril de 2005, el propio Espino Arévalo pidió a la entonces directora del STC, Florencia Serranía, expedirle un oficio para continuar usando dicho local.

En el oficio DG/10000/00211, del 6 de mayo de 2005, Serranía respondió a Espino: “Este organismo no tiene inconveniente para que esa organización sindical continúe en posesión, goce y disfrute del local”.

En el Metro Juanacatlán, el hijo del líder sindical, Fernando Espino González, tiene la taquería Barilochito.