Regreso a clases, entre risas, llanto y caos vial
DE VUELTA A CLASES. En autos, motos y bicicletas llegaron algunos jóvenes, quienes indicaron estar contentos de por regresar a clases. (Foto: Ariel Ojeda )
Cientos de estudiantes de secundaria, primaria y preescolar salieron a la calle, aún con sueño, pero con la mochila bien puesta para comenzar su primer día de clases.
Desde las 7 de la mañana los policías de tránsito y elementos de la Unidad de Seguridad Escolar indicaban el paso vehicular, mientras procuraban la seguridad de los alumnos.
En autos, motos y bicicletas llegaron algunos jóvenes, quienes indicaron estar contentos de por regresar a clases, "es bonito regresar a clases porque extrañaba a mis amigos, espero que este año me vaya bien", comentó Alberto.
Luego de semanas de descanso, las escuelas públicas de la Ciudad de México reabrieron sus puertas para permitir el acceso del alumnado.
Con el transcurso de los minutos, aumentó el paso de los estudiantes de secundaria quienes al ver el reloj corrieron hacia la puerta para no tener retardo. Sin embargo, no todos consiguieron puntualidad en su primer día, decenas de alumnos vestidos con uniforme verde y gris tuvieron que esperar hasta las 7:40 para que les permitieran entrar.
"Había mucho tráfico y por eso llegamos tarde", explicó Alicia, madre de una estudiante de 2C.
El tráfico no se hizo esperar. Alrededor de las 8 de la mañana, las calles aledañas a instituciones académicas incorporadas a la Secretaría de Educación Pública (SEP) se inundaron de autos.
Los padres aprovecharon la inmovilidad para cruzar entre los autos y correr a la escuela primaria antes de que negaran la entrada a sus pequeños.
Risas y llanto estuvieron presentes en la entrada de las primarias y jardines de niños. Marco Antonio esperaba formado en una fila para poder concluir la inscripción de Donovan mientras lo consolaba, "no quiero entrar", le suplicaba a su padre mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas.
Otros reían y jugaban de camino a la escuela, emocionados regresar a la escuela, como Leo, quien dijo estar muy contento por entrar a su último año de kinder, "ya quiere entrar para conocer nuevos amigos", mencionó.
spb