El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, aseguró que los vecinos del Centro Histórico están acostumbrados a vivir con movimientos sociales y el plantón de los maestros en el Zócalo no les ha causado grandes afectaciones.

Dijo que los vecinos del primer cuadro de la ciudad "no se quejan de que no puedan pasar, sino de que llegan tarde" a causa del campamento de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que ha crecido en las últimas semanas.

"Nuestros vecinos piden que pudieran tener mas chance de accesibilidad, de poder pasar con más rapidez", comentó Fernández, quien dijo que la demarcación ha aprendido a vivir con movimientos sociales.

Explicó que, por ejemplo, el año pasado, la calle de Bucareli estuvo cerrada durante 120 días "porque (la Secretaría de) Gobernación no recibe a la gente".

Sobre la afectación en el Zócalo, dijo que es relativa, pues "las empresas grandes son las que probablemente se ven más afectadas", pero que los pequeños comercios han visto elevadas sus ventas.

Paradójicamente "han vendido más las tienditas, tlapalerías, restaurantitos, porque evidentemente están yendo a consumir todo este flujo de personas, vivimos una realidad con contrastes; en Cuauhtémoc desde hace muchos años sabemos como convivir con esta movilidad social".

Fernández hizo un llamado al gobierno federal y al Congreso de la Unión porque, dijo, "ellos son los responsables directos de esta realidad".

Agregó que la delegación cuenta con una brigada médica y de atención social, mientras que el secretario de Salud, Armando Ahued, dijo que la dependencia a su cargo se mantiene al pendiente con algunas ambulancias cerca del Zócalo por si se requieren en caso de alguna urgencia.

"Estamos obligados a atender a cualquier persona, independientemente del motivo por el que estén ahí", dijo.

dm