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El Zócalo capitalino se ha convertido en una laberinto conformado por miles de casas de campaña que se han extendido hasta el último espacio libre disponible. Es una especie de búnker que han construido en un par de días.

Las propias carpas que el gobierno del Distrito Federal (GDF) instaló para las actividades de verano, como es la sala de cine 3D y el Guardián Urbano, ahora, sirven a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para resguardarse de las lluvias.

Lejos de los bloqueos a avenidas o a los accesos de la Cámara de Diputados, los maestros que están instalados en el plantón permanecen acostados, preparan comida y hasta leen revistas de la farándula.

Son las 16:00 horas. El movimiento es poco en el corazón del campamento. Mientras sus compañeros están en negociaciones y mantienen bloqueada la Cámara de Diputados, en la Plaza de la Constitución, hombres, pero sobre todo mujeres, son quienes están en vigilancia.

También, en medio de las casas de campaña, están los anafres y cientos de garrafones de agua.

Ante la calma que se percibe, una profesora, cuya casa de campaña la tiene afuera de la entrada al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, lava un vaso en una coladera.

Uno más, cuyo campamento se ubica a las afueras de la oficina del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, se cepilla los dientes.

El Parque de Bolsillo, que fue inaugurado por el jefe de Gobierno capitalino, está tapizado por una plástico azul. No hay personas dentro, sólo cartones y cobijas junto a los juegos infantiles.

“Con permiso, vayánse a otro lado a hacer su desmadre”, murmuró una señora que junto con su hija se abrió paso entre las casas de campaña.

Son 12 mil manifestantes, pero cada día, llegan más. Desde ayer, ya instalaron casas de campaña en 5 de Mayo, que se suma a 20 de Noviembre, Pino Suárez y hasta Venustiano Carranza. Una decena de policías da vueltas alrededor del plantón.

San Lázaro

Mientras, en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, cerca de 7 mil maestros bloqueron los accesos para impedir el ingreso de los diputados federales y que instalaran el periodo extraordinario de sesiones.

En el camino, provocaron el cierre de la terminal de la Línea 4 del Metrobús, lo que generó un gran caos y molestia entre los capitalinos.

Con mochilas, bolsas para dormir y casas de campaña colgadas en la espalda, llegaron grupos de profesores a las instalaciones de la Cámara de Diputados, para sumarse a sus compañeros que desde la madrugada iniciaron un plantón.

Algunos profesores se regresarán hoy a sus estados de origen, “pero están llegando otros maestros para relevarlos”, señaló el dirigente de la región de Zacapo, Michoacán.