Por primera vez en el Pontificado de Benedicto XVI una mujer escribirá las meditaciones del Vía Crucis del próximo Viernes Santo en el Coliseo de Roma, en esta caso una monja agustina italiana, informo hoy el Vaticano.

Se trata de María Rita Piccione, presidenta de la federación de las Monjas Agustinas, residente en el monasterio de los Santos Coronados, de Roma, a la que el papa Ratzinger ha pedido que escriba las meditaciones de las 14 estaciones del Vía Crucis.

Las imágenes que acompañarán las 14 estaciones del libro del Vía Crucis también serán obra de otra monja, Elena Manganelli, asimismo agustina del monasterio de Lecceto, en Siena, centro de Italia.

El papa Juan Pablo II también encargó en dos ocasiones a otras tantas monjas las meditaciones del Vía Crucis: en 1992 a Anna María Canopi, abadesa de la abadía benedictina Mater Ecclesiale, y en 1995 a monja protestante Minke de Vries, de Suiza.

En el año 2000, con motivo del Año Jubilar, las meditaciones las escribieron varias periodistas, entre ellas la mexicana Valentina Alazraki, la portuguesa Aura Miguel, la italiana Marina Ricci, la francesa Sophie De Ravinel y la alemana Marie Czermin.

El Vía Crucis del Coliseo romano fue instaurado en 1741 por el papa Benedicto XIV. Tras decenas de años de olvido, en 1925 volvió a celebrarse.
En 1964 el papa Pablo VI acudió al Coliseo para presidir el rito y, desde entonces, todos los años acude el sucesor de Pedro.

Además de mujeres, en estos años las meditaciones también fueron escritas por personalidades como el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I; el poeta italiano Mario Luzi o el cardenal latinoamericano Miguel Obando Bravo.

En 2005, pocos días antes de que Juan Pablo II falleciera, el Papa polaco pidió las meditaciones al entonces cardenal Joseph Ratzinger, actual Papa.

cg