BERLÍN.— El pulpo más famoso que haya tenido un Mundial de Futbol, el inglés Paul, se jubila, perseguido por la adoración de los españoles, la furia de los holandeses, la frustración de los argentinos y la consternación de los alemanes.

El pulpo oráculo acertó desde su pecera de la ciudad alemana de Oberhausen, en todas sus ocho predicciones consecutivas sobre los resultados de los partidos de la Copa Mundial.

Para Paul, éste fue su última Copa Mundial de Futbol porque tiene dos años y medio de edad y con ello entra en la ancianidad. En dos años más ya no estará vivo, considera el Gerente de Operaciones del acuario Sealife de Oberhausen, Bastian Schepers.

Un animal acertado

El método para que llevara a cabo sus predicciones fue el siguiente: se colocaban en su pecera dos cajas, cada una contenía una ostra y estaban ceñidas con la bandera de los dos países contrincantes. El pulpo escogía una de las cajas y eso significaba que esa sería la selección ganadora del partido a disputarse.

Cinco veces predijo la victoria para partidos que iban a sostener los alemanes y acertó. También predijo correctamente la derrota de la escuadra alemana contra Serbia y contra España. Y también le dio al clavo cuando predijo la victoria de España en la gran final.

Muchos aficinados alemanes se mostraron alarmados la semana pasada cuando Paul predijo que España le ganaría a Alemania en la semifinal.

La prensa alemana se apresuró entonces a entrevistar a un experto alemán en pulpos y éste aseguro que esos animales se pueden equivocar.

Pero el que se equivocó fue el experto entrevistado, Volker Miske, quien aseguró que las predicciones de Paul no eran seguras, lo que más o menos tranquilizó a la afición alemana, pero justo al día siguiente, la selección española dio el golpe de gracia sobre la alemana.

En las horas anteriores al juego Alemania-España, en los corrillos alemanes se murmuraba que el pulpo había predicho la derrota de la selección alemana.

Aunque los expertos habían dicho que ese oráculo no era seguro, quedó sembrada la semilla de la duda, que después se convirtió en el 1-0, del partido entre las dos selecciones.

Las reacciones

Hubo muchos alemanes que lloraron de dolor por la derrota de Alemania ante España, en la semifinal y por doquier había expresiones como: “¡pulpo idiota!”.

Inchas alemanes se sumaron a los aficionados de otros países, que ya hacían circular por Internet varias recetas para cocinarlo. El domingo fue su peor día, porque recibió furiosos insultos de los decepcionados aficionados holandeses.

En los últimos días, Paul ha recibido muchas preguntas de todo tipo y de gente de todas las edades: “¿pasaré la prueba de Matemáticas?, ¿me engaña mi marido?”, entre muchas otras.

La portavoz del acuario Sealife, Tania Munzig, respondió ayer por Paul a todos los interrogatorios: “Paul se jubila y les dice a todos, gracias. ¡Fue un Mundial estupendo!”. (Notimex)