La tecnología ha hecho a los usuarios más exigentes. Una búsqueda muy complicada en Google dura 20 minutos o una hora máximo. Sin embargo, solicitar información al gobierno es un tema de meses.

Existe una línea del tiempo que es la aprobación de las leyes de acceso a la información pero hay otra en paralelo que tiene que ver con tecnología: la fotocopiadora y la computación.

Sin embargo, mientras algunos grupos hablan de datos abiertos hay sectores de la sociedad que no tienen acceso a esto.

Por esto se destacó que hay que pensar en diferentes formas para llevar la información a la vida cotidiana de las personas y, así, enriquecer las democracias.

Aunque muchas veces hay antagonismo entre quienes abogan por derecho a la información y quienes hablan de datos abiertos, la realidad es que ambos son una expresión de lo mismo. Para poder tener una datos abiertos eventualmente se requiere un marco jurídico.