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Contradiciendo todos los estudios que señalan que la masturbación es sana y un excelente método para la autoexploración del cuerpo, una página web católica dice que este “vicio solitario” se encuentra a la par de la drogadicción.

El sitio Catholic.net señala en uno de sus artículos que si la masturbación no es corregida a tiempo se corre el riesgo de que “se convierta en un vicio obsesivo que esclaviza a la persona y le desinteresa por lo demás, como le pasa al drogadicto”.

André Léonard, profesor de la Universidad de Lovaina, asegura que la masturbación contradice el sentido cristiano de la sexualidad, que se vive como la alianza del amor.

Aunque sexólogos recomiendan esta práctica incluso como un acto sexual seguro, en el portal católico dirigido a jóvenes se asegura que quien la realiza a menudo queda insatisfecho, lo que conduce al vacío y al disgusto. “La masturbación es un mal”, sentencia.

También se hace hincapié en no tomar en cuenta los argumentos que señalan que se trata de un comportamiento inofensivo, pues según ellos, no lo es. “No es ciertamente el pecado más grave que puedas cometer. Pero eso no impide que te hagas su esclavo, que te habitúes a una sexualidad egoísta, y que asfixie en ti la vida espiritual”, apunta el artículo.

Para convencer más a los feligreses de lo “terrible” de esta práctica, mencionan un presunto caso en el que un matrimonio arruinó su armonía sexual porque el hombre prefería masturbarse en lugar de tener relaciones con su esposa.

Señalamientos que parecerían decimonónicos o anticuados son algunos de los argumentos con los que se pretende alejar a los lectores del “mal camino”. Entre ellos, algunos como la masturbación es “causa de fracasos en estudios y deportes”, “representa falta de madurez”, “es una expresión de egocentrismo”, “conduce a la eyaculación precoz”.