URUAPAN, Mich.? La muerte de 18 personas fue el resultado de un accidente aéreo ocurrido a las 19:05 horas cerca del centro turístico denominado La Tzaráracua, ocho kilómetros al sur del aeropuerto local ?Ignacio López Rayón?.

El avión DC-9-31, matrícula XA-TKN, propiedad de TAESA, perdió altura y se desplomó en picada sobre una huerta de aguacate.

Entre los fallecidos se encuentran 13 pasajeros y cinco tripulantes de la aeronave que tenía el plan de vuelo 725 y que cubría la ruta Tijuana-Guadalajara-Uruapan-México.

El avión de TAESA, con capacidad de 170 plazas, había llegado al aeropuerto de esta ciudad procedente de Tijuana, cuya mayoría de los pasajeros descendió aquí.

Al filo de las 18:55 horas continuó su ruta hacia el Distrito Federal, sin embargo cinco minutos después, cuando se encontraba cobrando altura, de pronto empezó a descender y cayó sobre la superficie de la huerta de aguacate ?Jaramillo?, haciéndose pedazos.

Sobre los hechos, el comandante del aeropuerto ?Ignacio López Rayón? de esta ciudad, general Jorge Oscar de la Fuente Rodríguez, dijo que se iniciaron las investigaciones, debido a lo cual no se tienen indicios ni conocimiento de las causas del percance.

Empero, destacó que ?de acuerdo con algunos testigos, el avión se clavó. El impacto fue directo a la superficie y se desintegró. Es todo lo que sabemos hasta el momento. Los cuerpos de los fallecidos quedaron dispersos y ahorita por la oscuridad no es posible buscarlos perfectamente?.

Sin embargo, otras versiones se refieren a que el avión explotó en el aire, ?porque se escuchó un estallido?.

La lista de los pasajeros es la siguiente: Dolores Alvarez, Jesús González, Eleazar Jiménez, Kimberly Gerald Martínez, Sergio Serrano, Rogelio Hazz, Enrique Lobato, Mario Petrone, Francisco Flores, Everardo Meza, Rosalía Martínez García, Christoffer Zimmerman y Daniel Rentería.

De la lista de tripulación se tiene el siguiente registro: capitán, Jesús José Gracián; copiloto, Héctor Valdéz Campos; sobrecargo mayor, Raúl Troncoso Perafán; Horacio Ramírez Pallares y Jorge Estévez Medina, como segundo y tercer sobrecargos, respectivamente.

Por otra parte, en la ciudad de México personal de TAESA confirmó el accidente de su vuelo 725 procedente de Tijuana, con escalas en las ciudades de Guadalajara, Jalisco y Uruapan, Michoacán.

Eduardo Cacho, coordinador de asesores de la aerolínea, comentó que el desplome de la aeronave ocurrió a escasos minutos de que había despegado de la pista número 2 del aeropuerto de Uruapan.

Se estima, dijo, que la aeronave cayó cerca del río de Cupatitzio, a 12 kilómetros de la terminal. Cabe destacar que la declaración del funcionario, en el aeropuerto internacional Benito Juárez, no coincide con la proporcionada por las autoridades en el estado de Michoacán.

Al ser cuestionado por los medios de comunicación sobre la antigüedad de la nave y las horas de vuelo registradas, el funcionario eludió ?a toda costa? la respuesta.

Eduardo Cacho sólo comentó que este avión sí había sido sujeto a mantenimiento, al igual que lo hacen con todas sus aeronaves.

Dijo que en estos momentos todos los recursos de que dispone la empresa están a disposición de los familiares afectados, y de las dependencias que acudieron al lugar del percance en acción de rescate.

En una atropellada conferencia de prensa realizada en las instalaciones de TAESA, ubicadas en la zona de hangares del aeropuerto capitalino, el coordinador de asesores informó que la empresa otorgará 300 mil pesos a cada deudo, en caso de confirmarse el deceso.

Posteriormente confirmó la lista de los pasajeros y tripulación a bordo del avión.

Cacho dijo que no podía dar una causa para el accidente porque el avión no había informado de problemas mecánicos antes de despegar.

?El accidente podría haber sido peor porque el avión originalmente había salido con 91 pasajeros de Tijuana, pero la mayoría desembarcó en la ciudad occidental de Guadalajara?, informó.

El funcionario dijo que este accidente enluta a TAESA, después de 350 mil vuelos y 645 mil horas en el aire sin percance alguno; al mismo tiempo precisó que la aerolínea estará pendiente al dictamen y al peritaje para saber lo que ocurrió.

Agresión de TAESA contra reporteros

A pesar de que el coordinador de asesores de esta empresa había externado durante la conferencia de prensa su compromiso de informar oportunamente todo lo ocurrido con el vuelo 725, minutos después se registró un enfrentamiento entre reporteros gráficos y personal de seguridad de la aerolínea.

Estos vigilantes no dejaron que los comunicadores se acercaran a los familiares de los pasajeros y tripulantes que venían en el vuelo 725.

Empujones y patadas recibieron los informadores por parte del personal de seguridad de TAESA, que de inmediato metió a los familiares a sus instalaciones.

Lo mismo ocurrió en el aeropuerto capitalino, en donde el personal de TAESA tenía instrucciones claras de no dejar acercarse a ningún reportero a cuanto familiar llegaba a los módulos que tiene esta empresa para pedir mayor información.

El comandante de la dirección general de aeronáutica civil del aeropuerto capitalino, Jacinto Vega, comentó que una vez que se enteraron del accidente se dirigió un grupo de cinco inspectores a la zona en donde cayó la aeronave para empezar las primeras investigaciones y localizar la caja negra del avión.

Dijo que en estos momentos se desconoce cuál fue la causa de este accidente y rechazó que las aeronaves de TAESA viajen sin la supervisión de la DGAC.

Asimismo, se informó que mañana acudirá al lugar del accidente el director general de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Juan Antonio Garcés. A reserva de conocerse las causas exactas del avionazo de ayer en Uruapan, el hecho es que TAESA ya había sido denunciada por los bajos niveles de seguridad y de mantenimiento que proporciona a sus aviones.

Este año, empleados despedidos advirtieron que las aeronaves carecen de los niveles de seguridad óptimos por falta de recursos económicos, de ahí que no se cumpla con los estándares mínimos internacionales. Las tarifas son económicas comparadas con las de las otras aerolíneas porque no se gasta en mantenimiento.

En denuncia realizada en junio de este año, los ex empleados revelaron que hasta ese mes, en más de cinco ocasiones vuelos con destino a Acapulco habían presentado fallas en sus sistemas de aterrizaje e incluso hasta en el motor, lo que ha provocado maniobras de emergencia.

También se ha mencionado que se superan los promedios recomendables de horas de vuelo de sus tripulaciones, lo que sin duda es un gran riesgo para sus pasajeros.

Los sobrecargos en litigio con la empresa dijeron que al no contar con el dinero suficiente para dar un mejor servicio al pasajero, se le ha ordenado a la tripulación lavar los vasos de pasajeros para reutilizarlos. Asimismo, la empresa se niega a conformar tripulaciones completas en viajes de más de ocho horas, lo cual es otra falta de seguridad para los pasajeros, porque apenas van dos o tres sobrecargos para atender a más de 100 personas.

Por su parte, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores presentó en agosto pasado un documento en el que denunciaba que 30 por ciento de la flota aérea de México tiene más de 20 años de uso, mencionando entre las líneas con mayor rezago tecnológico a Aerocalifornia, Aviacsa y TAESA.

Vea más información en Nación y Gráficas.