Reconocen labor de ayudantes de Diego Rivera
Rendir un homenaje a los artistas anónimos que ayudaron a Diego Rivera en la realización de sus murales, quienes tuvieron una colaboración muy importante, pero de los que casi nunca se hace referencia a su trabajo, es propósito de la exposición que incluye la obra plástica de 42 autores que convivieron con Diego desde los años 20 hasta finales de los 50. Titulada Entre andamios y muros: ayudantes de Diego Rivera en su obra mural , la muestra será inaugurada mañana en el Museo Mural Diego Rivera, a las 20 horas, donde se espera la presencia de algunos de los sobrevivientes de este grupo de artistas que compartieron con el muralista largas horas sobre los andamios o simplemente aprendiendo de sus técnicas y sus composiciones. A iniciativa de Américo Sánchez, director del museo, y de la curadora, Ana de Ugalde, se planeó la exposición, para la cual pidieron al estudioso del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas, Eduardo Espinosa, hacerse cargo de la investigación y la curaduría de la muestra, así como la realización de un catálogo. Nombres tan relevantes como Carlos Mérida, Xavier Guerrero, Máximo Pacheco y Pablo O`Higgins, se encuentran entre sus ayudantes de la etapa inicial, pero hacia los años 40 y 50 aparece una nueva generación conformada por artistas como Armando López Carmona, Arturo Estrada, Arturo García Bustos, Guillermo Monroy, Rina Lazo, Diego Rosales, Jesús Alvarez Amaya, Enrique Valderrama, Nicolette y Ramón Sánchez. Hay varios artistas que todavía viven y que siguen produciendo obra. Algunos de ellos son Diego Rosales, Fanny Rabel, Pedro Serrano, Armando López Carmona, Arturo Estrada, Arturo García Bustos, Guillermo Monroy, Jorge Best, Rina Lazo, Jesús Alvarez Amaya, Enrique Valderrama, Nicolette Rouy, Francisco Pego, Antonio Ramírez, Mercedes Quevedo y Estela Treviño, quienes se espera que acudan a la inauguración de la muestra. "Puede haber otros ayudantes, no significa que ellos sean o hayan sido todos, porque entre más investiga uno, más se encuentran", comentó en entrevista Eduardo Espinosa, quien inició la investigación en abril de este año. La exposición incluye obra de más de 30 personas, lo que implicó una búsqueda exhaustiva. En ella se mostrarán óleos, temples, gráfica, dibujos, algunos proyectos de obra mural y escultura de los artistas ayudantes, además de testimonios fotográficos donde aparecen trabajando con Rivera o simplemente posando para la foto del recuerdo, pertenecientes a los artistas sobrevivientes, a sus descendientes o al archivo del Instituto Nacional de Bellas Artes, así como libros, cartas y mensajes, que muchos artistas conservaron de recuerdo. Hay mucho material fílmico donde aparece Diego Rivera, el cual se utilizó para producir un video que se proyectará permanentemente durante la exposición. "La intención era presentar dos obras por artista, pero de algunos no se encontró nada o sólo una obra, mientras que de otros se pudieron seleccionar dos o tres piezas, ya que su colección es amplia." Para ubicar a los ayudantes se llevó a cabo una exhaustiva investigación, lo que implicó la consulta de catálogos, libros, documentos del propio Rivera y la recuperación de diversos testimonios, pero muchas veces fueron los mismos murales con la firma de Diego, los que revelaban más información, pues algunos daban los créditos completos o casi completos. Eduardo Espinosa indicó que la obra mural de Rivera requería la intervención de muchas manos, por lo cual Diego llamaba a varias personas o reclutaba estudiantes de las escuelas de arte, como "La Esmeralda" y San Carlos. "Muchas de estas obras cubren superficies muy grandes, por lo que se requería la participación de un equipo que iba desde los albañiles que preparaban los muros, hasta los artistas ayudantes, que eran los que se encargaban de transportar el diseño original del autor para llevarlo a los muros." A decir de Espinosa, el propósito central es recuperar los testimonios y anécdotas de estos ayudantes que lo mismo aluden al proceso de trabajo y las técnicas utilizadas, que a la forma de ser de Rivera. "Muchos de ellos se convirtieron en muralistas, cuya composición con determinadas características revela una clara influencia de Rivera. Otros más se dedicaron a la docencia, por lo que su nombre no trascendió como el de los demás." Señaló que es en los años 20 cuando arranca el movimiento del muralismo en lo que era la Escuela Nacional Preparatoria, con gente como Ramón Alva de la Canal, Fermín Revueltas, José Clemente Orozco, Fernando Leal, Jean Charlot, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera. "Lo que hicieron los muralistas fue adaptar sus proyectos a espacios ya construidos, algunos del siglo XIX o incluso de épocas anteriores, pero en los años 50 comienza a hablarse de otro aspecto importante del muralismo, que es la integración plástica. En los edificios que comenzaban a construirse, los arquitectos establecían contacto con los artistas y se planeaban espacios ex profeso para sus obras." Eduardo Espinosa también resaltó las técnicas utilizadas por Diego Rivera, que comenzó con la encáustica y luego desarrolló la pintura al fresco. "Fue tan importante su propuesta que Raquel Tibol lo considera el fresquista más importante del siglo XX. También usó el poliestireno y el mosaico de vidrio y de piedras naturales, como se observa en el Teatro de los Insurgentes, en el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria y en la fuente del Parque El Batán." Dada la vastedad de la obra de Rivera, también es grande el número de ayudantes. Algunos participaron en un mural, otros en dos o tres, y hubo quienes lo siguieron en casi toda su obra. Algunos de los últimos murales de Diego, donde trabaja el mosaico, los hizo únicamente con la ayuda de albañiles, ya no de artistas. Uno de sus ayudantes más importantes fue el maestro Andrés Sánchez Flores, quien no era pintor, sino químico, y era quien le ayudaba en la preparación de sus pigmentos con la finalidad de que su obra tuviera mayor permanencia. Los maestros Ramón Sánchez, quien falleció hace un par de semanas, y Armando López Carmona fueron otros que siguieron a Diego en la mayoría de sus obras y que también trabajaron con Orozco, Siqueiros. "Hay muchos testimonios que aluden al lado humano de Rivera, a sus largas conversaciones sobre los más diversos temas y a sus permisos ocasionales que a veces concedía a sus ayudantes para que pintaran una parte de sus murales. A ellos les sorprendía que muchas veces Diego trazaba sobre el muro la idea general de su obra, sin boceto previo, y las horas larguísimas que pasaba sobre el andamio entregado a su obra." Finalmente, apuntó que se tiene planeado realizar para el siguiente año una exposición dedicada a los ayudantes de Rivera en Estados Unidos.





