Miguel Abed, hermano de Alberto Abed, ex propietario de TAESA, está en trámites para solicitar una concesión a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para operar la empresa VuelaMex.

Esta compañía ya tiene oficinas en Lomas de Chapultepec. El director general es Rodrigo Vázquez Colmenares, quien fuera el director comercial de TAESA.

EL UNIVERSAL pudo constatar que en las instalaciones de VuelaMex se encuentran empleados que anteriormente estaban en TAESA y que se preparan para echar a andar a la nueva compañía que se dedicará a dar servicio a pasajeros.

Personal de VuelaMex aseguró que Alberto Abed no está involucrado en la compañía, y que hasta donde ellos saben tampoco otro miembro de la familia Abed. Sin embargo, este diario entró a las instalaciones de la línea y pudo comprobar que Miguel Abed recibe ahí correspondencia y algunas visitas. De acuerdo con el subsecretario de Transporte, Aarón Dychter, la SCT no tiene información sobre alguna solicitud de Alberto Abed para obtener una concesión.

El ex propietario de TAESA está impedido legalmente para obtener una concesión aérea, por ahora. La Ley de Aviación Civil establece que el titular de una concesión que haya sido revocada no puede recibir otra autorización de este tipo hasta después de cinco años.

TAESA quebró luego de que no pudo hacer frente a una deuda por 400 millones de dólares. Los acreedores eran el IPAB, la Secretaría de Hacienda, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) e IMSS.

El año pasado la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) revocó la concesión de esta empresa, que además de tener conflictos financieros tuvo problemas con las autoridades cuando uno de sus aviones se desplomó en Uruapan, Michoacán, en el que murieron 13 pasajeros y 5 miembros de la tripulación.

Miguel Abed fue el director de Aviación del Noroeste, una aerolínea regional que hacía vuelos en el norte del país. De acuerdo con consultores aeronáuticos, esta empresa usaba aviones ATR42-320 y Boeing 737300.

Sin embargo, esta empresa quebró y desapareció en 1994. Luego se constituyó TAESA, la cual dejó de operar en 1999.

Cuando entró Líneas Aéreas Azteca al mercado aeronáutico, en este año, se desataron rumores de que esta empresa era TAESA, pero con otro nombre.

Cuestionado al respecto, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola y Weber dijo que la dependencia a su cargo no tenía ningún elemento que evidenciara que los recursos de esta empresa provienen de la extinta TAESA, por lo que consideró que se trataba sólo de rumores.

Líneas Aéreas Azteca ha repetido en distintas ocasiones que no tiene ningún nexo con TAESA. Es más, que ni siquiera los dueños de las dos aerolíneas se conocen de manera personal.

Sin embargo, la entrega de la concesión para esta aerolínea se retrasó algunos meses, debido a que el titular de la SCT decidió analizar el caso personalmente para demostrar su transparencia y para dejar en claro el origen de su capital y sus accionistas.

Hace dos semanas, el subsecretario de Transporte aseveró que la SCT otorgará más concesiones para líneas aéreas, siempre y cuando éstas cumplan con todos los requisitos para operar.