Las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Contraloría, en coordinación con el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen), investigan a 33 agentes aduanales como los principales operadores del contrabando en el país, coludidos con funcionarios y 291 importadores, que enfrentan órdenes de embargo sobre los productos que pretendan ingresar a México.

Se detectó que los agentes utilizan facturas y certificados de origen falso, programas apócrifos y mercancía subvaluada principalmente perfumes, bisutería y relojes para sus operaciones ilícitas, en complicidad con funcionarios aduanales a quienes ofrecen prebendas económicas a cambio de incumplir con los requerimientos y disposiciones en materia de comercio exterior.

Además, según consta en documentos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Administración General de Aduanas y de la Administración Central de Investigación Aduanera, muchos de los acreditados como importadores y proveedores son "fantasmas", es decir, no existen oficialmente. También operan mediante el programa "maquila", que permite la introducción de mercancías al país para un proceso determinado sin el pago de contribuciones y sin dar cabal cumplimiento a las restricciones no arancelarias como etiquetado, toda vez que, en teoría, esos productos deberían regresar a la nación de origen, pero se quedan en México como contrabando técnico.

Los agentes aduanales bajo investigación son: Lijia Bernal, Francisco Braniff, Eduardo Cole, José Luis Díaz, Antonio Escalante, Mario Guzmán, Francisco Pascal, Constantino Villalobos, Manuel Carrillo, Anastasio Sanmiguel, Elia Contreras, Hugo Herrera, Ana Laura Herrera, Guillermo Woodward, Sergio Salinas, Alberto Nogueira, Juan Manuel Puentes, Roberto Ramos, Luis Alva Estévez, Miguel Andrade, Joaquín Careaga, Ricardo Clark y Rodríguez, Sergio Macías, Javier Pérez, Alejandro Vargas, Benito Martínez, Juan Márquez, Verónica Valverde, Sonia Prieto, Raúl Valencia, José Luis Beristáin, David King Cancino y Arturo Pacheco García.

Dependencias federales detectan a 33 agentes en irregularidades en la introducción de mercancías. Existe complicidad de funcionarios y de 291 importadores

Clasificado como un problema de seguridad nacional, el contrabando en México es investigado por las secretarías de Hacienda y de la Contraloría, en coordinación con el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen), instituciones que han identificado a 33 agentes aduanales, como los principales operadores de la introducción de mercancías ilegales al país, en complicidad con funcionarios aduanales y 291 importadores, que enfrentan órdenes de embargo, sobre todos los productos que pretendan ingresar al país.

De acuerdo con documentos oficiales del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Administración General de Aduanas y de la Administración Central de Investigación Aduanera, se ha descubierto que los 33 agentes aduanales identificados utilizan, presuntamente, facturas y certificados de origen falso, programas apócrifos y mercancía subvaluada para sus operaciones ilícitas, además de que muchos de los acreditados como importadores y proveedores son "fantasmas", es decir inexistentes.

Según las investigaciones, la corrupción en las aduanas empieza cuando los agentes ofrecen prebendas económicas a los funcionarios, a cambio de incumplir con los requerimientos y disposiciones en materia de comercio exterior.

Los agentes aduanales que están bajo investigación y que podrían perder sus patentes son: Lijia Bernal Gutiérrez (patente 3175), Francisco Braniff G. (3194), Eduardo Cole Olle (3249), José Luis Díaz Salas (3283), Antonio Escalante (3155), Mario Guzmán Monroy (3086), Francisco Pascal y Pacheco (3100), Constantino Villalobos Sánchez (3118), Manuel Carrillo González (3351), Anastasio Sanmiguel Valles (760), Elia Contreras Alvarado (3075), Hugo Herrera Mier (3178), Ana Laura Herrera Jerez (3473), Guillermo Woodward Rojas (3069), Sergio Salinas Karg (3015), Alberto Nogueira García (3463), Juan Manuel Puentes Lamas (3001), Roberto Ramos Casas (3037), Luis Alva Estévez (3050), Miguel Andrade Olvera (3244), Joaquín Careaga Monciayo (851), Ricardo Clark y Rodríguez (3218), Sergio Macías Alonso (961), Javier Pérez González (3265), Alejandro Vargas Alegría (3297), Benito Martínez Guajardo (3183), Juan Márquez Riso (3498), Verónica Valverde Montero (3374), Sonia Prieto Flores (3102), Raúl Valencia (3115), José Luis Beristáin (3670), David King Cancino (3582) y Arturo Pacheco García (3006).

De esos agentes aduanales, a quienes se les investiga por utilizar supuestamente certificados de origen falsos, facturas apócrifas y mercancía subvaluada (perfumes, bisutería y relojes principalmente), son: Lijia Bernal, Eduardo Cole, Mario Guzmán, Francisco Pascal, Constantino Villalobos, Manuel Carrillo, Anastasio Sanmiguel, Elia Contreras, Miguel Andrade y Joaquín Careaga.

Hay agentes aduanales suspendidos por uso indebido de padrón: Francisco Braniff, Luis Alva y Raúl Valencia. Los agentes que son investigados por incumplimiento de restricciones arancelarias de productos textiles, como falta de etiquetado y cambio de fracciones arancelarias, son José Luis Díaz, Antonio Escalante y Ana Laura Herrera.

Al agente aduanal Hugo Herrera se le investiga por importar productos electrónicos con valores bajos, mediante una empresa denominada Electriza. Otro agente, Sergio Salinas importó supuestamente 300 tráileres con juguetes para una almacenadora, pero el pago de las contribuciones nunca se realizó. El agente Alberto Nogueira efectuó tránsitos a una aduana interior, pero los productos nunca arribaron.

Otros agentes, Juan Manuel Puentes, Roberto Ramos y Ricardo Clark, son investigados por importar telas bajo el programa Pitex y Maquilas, pues nunca regresan al extranjero físicamente, sino sólo documentalmente.

Sergio Macías es investigado por la introducción supuestamente irregular de productos cárnicos, además de que había sido suspendido de sus funciones como agente aduanal por diversas irregularidades.

Otros agentes aduanales que son investigados por introducción de electrodomésticos y electrónicos para Monterrey y Guadalajara son Javier Pérez, Alejandro Vargas, Benito Martínez y Juan Márquez.

Verónica Valverde introduce electrónica por Laredo, y en operativos de Auditoría Fiscal Federal se ha descubierto pedimentos falsos, firmados por dicha agente aduanal. Otro agente, José Luis Beristáin, es investigado por la PGR por la supuesta exportación de vehículos robados. El agente David King importa productos chinos y que cambian de origen por países europeos, para poder aplicar los beneficios comerciales con conocimiento de funcionarios aduaneros del puerto de Veracruz.

El agente Carlos Cervera Palma, patente 857, es introductor de vino para abastecer la zona del Golfo de una empresa denominada Vinos, Cervezas y Licores Cobei, y se investiga la evasión del pago de las contribuciones y obligaciones arancelarias.

Entre los funcionarios aduanales cesados hace unos días, por pérdida de confianza, está Fernando N, ex administrador central de Regulación del Despacho Aduanero, quien desde su posición protegía las actividades de su hermano Roberto, que como agente aduanal con la patente 3037 introducía furgones cargados con ropa por la aduana de Ciudad Juárez, bajo el programa de maquila, es decir, que la ropa ingresaba al país para el último proceso y, posteriormente, retornar al país de origen, pero el producto que fue capturado por elementos de Auditoría descubrieron que la ropa ya estaba terminada y lista para su venta.

Ese tipo de operaciones es realizada por agentes aduanales, bajo el programa de Maquila, el cual permite la introducción de ciertas mercancías a nuestro país, para un proceso de terminado sin el pago de las contribuciones respectivas y sin dar cabal cumplimiento a las restricciones no arancelarias, como etiquetado, pues en teoría esa mercancía tendría que regresar a su país, pero en la mayoría de los casos los productos se quedan en México como contrabando técnico.

En tres documentos del SAT, enviados en febrero a todos los administradores de las aduanas en el país, con los números 326-SAT-09-700289, 326-SAT-09-700-288 y 326-SAT09-700-290, se advierte de las órdenes de embargo de 291 importadores, emitidas entre 1999 y 2001 por la Administración General de Aduanas, a efecto de que se proceda al embargo precautorio de las mercancías, en términos del artículo 151, fracciones VI y VII de la Ley Aduanera.

Se explica que en el caso de que se registren operaciones a nombre de los importadores antes referidos, se informe de inmediato a la Administración Central de Investigación Aduanera, a efecto de que se remita la orden de embargo correspondiente.

Del documento referente a las órdenes de embargo emitidas, sólo en lo que va del año 2001, destacan los importadores Aerocarga Central, Librado Siblas Lara, Comercializadora Masas, Comercializadora Arias Rodríguez, Comercializadora Marva, Importaciones Eelemar, Karla Rocío Camacho Alvarado, Tempus del Centro, Proveedora Laura, Profesionales en Electrónica, Distribuidora Prisas del Sur, Huther Mexicana, Olma Mexicana, Grupo Meytal Intermex, Manuel Fuentes Reyes, Miguel Angel Mata Martínez, Gadiel Moisés Romero Delgado, Rafael de Jesús Morgan Palacios, José Roberto Núñez Baca, Procesos Industriales del Bajío, Importadora Milenio, Equipos y Suministro Río Bravo, Jesús Abel Camacho Rocín, Arnulfo Gutiérrez Rodríguez, BP Traiding, Oscar Islava, Rafael Ibarra Núñez, Win Yan, Esthela Urania Herrera Sandoval, Juan Enrique Castañeda Zavala, Abastos y Suministros de Tijuana, Comercializadora e Importadora Duck, Vicsa Importaciones y Exportaciones, Roberto Sánchez López, Marco Tulio Sánchez Moreno, Bush Industrias, Promotora Artículos, Importadora y Exportadora Unión, Importadora y Exportadora Antón, Zekie, Juan Enrique Castañeda Zavala, Hilados y Tejidos Industriales de Yucatán, Saúl Alberto Treviño Castaldi, Gold Time Internacional y René Mayorga Arriaga.