En un nuevo golpe al cártel del Golfo, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) lograron la captura de 21 miembros de esta organización criminal que operaban en el norte de Tamaulipas, y con ello se abrió una investigación más amplia que involucra a civiles y militares que presumiblemente mantienen nexos y protegen las actividades de Osiel Cárdenas Guillén, sucesor del capo Juan García Ábrego.

En el operativo conjunto de militares y agentes federales se aseguraron 8.5 toneladas de mariguana, se efectuaron cateos y en ellos se logró también el decomiso de armamento de alto poder. Por lo sorpresivo de la acción, no hubo bajas ni se produjeron enfrentamientos. Esta es la segunda mayor acción en contra del cártel del Golfo, ya que en enero se consignó a Baldomero Medina Garza, ?El Señor de los Tráilers?, quien compartía con Cárdenas Guillén el mando de la organización. Ésta reanudó su actividad criminal con mayor fuerza en los últimos cinco años, luego del desfase que significó la captura de García Ábrego y el reacomodo de sus dirigentes.

Ahora, la cabeza visible dentro del cártel del Golfo es Osiel Cárdenas Guillén, un ex agente federal y quien ya en alguna ocasión fue detenido, pero logró escapar del hotel Edison, cercano a las instalaciones de la PGR, en la colonia Tabacalera, mientras se encontraba en calidad de arraigado. Antes y en forma casi similar, se dio la fuga de las instalaciones del INCD de Humberto García Ábrego, hermano de Juan García Ábrego.

La captura de los miembros de la célula del cártel del Golfo fue informada por la vocera de la Presidencia, Martha Sahagún, quien explicó el operativo de la Procuraduría y la Defensa Nacional.

Además, Sahagún reveló que no se descarta el posible involucramiento de algunos elementos, tanto civiles como militares, en el apoyo de las actividades de este grupo delictivo.

Precisó que los 21 presuntos narcotraficantes detenidos ya fueron trasladados por personal de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) en un avión de la Fuerza Aérea a la base militar número uno en Santa Lucía, estado de México, y de ahí a la sede de la Fiscalía en la ciudad de México.

Sahagún Jiménez dio a conocer que con esta acción quedó desarticulada una célula de la delincuencia organizada dirigida por ?El June?, la cual operaba en el norte de Tamaulipas, principalmente en la región de Guardados de Abajo, municipio de Miguel Alemán.

En esta operación también participaron efectivos del Ejército y Fuerza Aérea, principalmente de los Grupos Aeromóviles, del Alto Mando 306 y 307 de Fuerzas Especiales, tres compañías de Fusileros (unos 300 elementos del 16 batallón de Infantería), personal de la Procuraduría General de Justicia Militar, así como 8 helicópteros (4 del tipo MI17, dos UH60 y dos MD-530).

En rueda de prensa en la Pérgola, en la residencia oficial de Los Pinos, Sahagún Jiménez explicó que en la operación participaron elementos de la (FEADS) y de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) de la PGR. De acuerdo con la información, los presuntos narcotraficantes fueron escoltados por personal militar de la base aérea a la Fiscalía Especializada, donde rinden sus declaraciones preparatorias.

Junto con los presuntos miembros del cártel de Osiel Cárdenas, se logró el aseguramiento de 86 armas 42 cortas y 44 largas de diferentes calibres y tipos; 144 cargadores para las diversas armas; cartuchos de diferentes calibres, en cantidad aún por cuantificar; 4 granadas de fragmentación; dos equipos de intercepción telefónica; 4 equipos de radiocomunicación, un equipo de visión nocturna; 43 vehículos de diferentes tipos y modelos, de los que sobresale una camioneta Gran Cherokee blindada y con equipo de protección y ataque. También se decomisaron 8.5 toneladas de mariguana.

Tanto la PGR como la Secretaría de la Defensa Nacional continúan realizando las investigaciones para localizar a otros miembros de esta organización dedicada al tráfico de drogas. Además un juez de Distrito en Materia Penal del estado Tamaulipas obsequió órdenes de cateo de algunos domicilios, donde presumiblemente operaban casas de seguridad.

Además se utilizó un avión Antonov de fabricación Rusa y vehículos para el traslado de detenidos, armamento y material asegurado.

No obstante la desarticulación de la célula del cártel del Golfo, la citada organización está lejos se haberse fracturado, de acuerdo con informes de la PGR y que refieren que lo que sí bajará será intensidad de trabajo de los narcotraficantes de esa zona, lo cual se reflejará en la disminución del flujo de droga hacia Estados Unidos.

Los informes de la dependencia señalan que ahora el objetivo central contra el cártel del Golfo será la captura de Osiel Cárdenas, el cual logró en algún momento hacer pensar a la autoridades de México y Estados Unidos que había muerto a manos de sus enemigos.

Sin embargo, poco después esa versión fue desechada por testimonios de sus propios cómplices, entre ellos, el mismo Baldomero Medina Garza, ?El Señor de los Tráilers?, quien actualmente está preso en el penal de máxima seguridad de La Palma, en Almoloya de Juárez, estado de México.

El seguimiento que se ha hecho de las actividades del cártel del Golfo permitieron establecer que Cárdenas Guillén mantiene nexos con capos del narcotráfico de Colombia, principalmente con lo que queda del cártel de Cali, y otros jefes del tráfico que han surgido en aquél país en los últimos años.

Tras la captura y extradición ?fasttrack? de Juan García Ábrego, ocurrida a principios de 1995, además de las de Óscar Malherbe León y Raúl Valladares del Ángel, el cártel del Golfo sufrió un colapso e incluso se desataron luchas internas entre sus miembros más prominentes.

Ejemplo de ello fueron el enfrentamiento a muerte sostenido por Baldomero Medina Garza Garza y Salvador ?El Chava? Gómez, en el que resultó perdedor éste último. Sin embargo, la captura de García Ábrego, las luchas internas, arrestos y decomisos de drogas no lograron acabar con el cártel del Golfo.

En manos de Cárdenas Guillén, esa organización criminal ha sofisticado sus métodos de acción, su red de protección y reactivado sus labores, incluso con fines de ganar terreno dentro del mercado de las drogas en México y Estados Unidos.