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Después de 90 días en paro estudiantil, los 14 mil 800 alumnos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) podrán regresar a las aulas a partir del próximo sábado 1 de diciembre.

Esto se logró después de que las autoridades de la Rectoría y los paristas integrados en el Consejo Estudiantil de Lucha (CEL) firmaron el documento propuesto por una comisión de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

En el documento firmado anoche se establece que el Tercer Consejo Universitario realizará una sesión extraordinaria el jueves 29 de noviembre, a las 11 horas, en el Museo de la Ciudad de México, con la participación de 50 consejeros reconocidos por ambas partes en el conflicto.

Dos días después —el 1 de diciembre— de establecido el CU deberá abrirse a las 10 de la mañana el primero de alguno de los planteles tomados desde hace tres meses y, en plazo de 72 horas deberá llevarse acabo la entrega total de las cinco sedes, además del edificio administrativo de la UACM de Eugenia. 

La Comisión de la Asamblea Legislativa creada para solucionar el conflicto universitario, encabezada por el diputado Manuel Granados, estableció que el CU y el CEL deberán formar una Comisión de Entrega-Recepción de los planteles; también se formará una comisión para definir la ampliación del calendario escolar.

La devolución de planteles se hará bajo la representación del abogado de la Universidad, José de Jesús Izquierdo; de coordinadores de las escuelas; de un representante del gobierno capitalino, uno de la Comisión de Derechos Humanos del DF y cuatro de la ALDF.

Sin embargo, la firma del documento se logró después de que el secretario general del CU, Carlos Arraiga, condicionara que sí firmarían el documento de la ALDF —donde se establece que no habrá acciones legales contra los paristas— si estos aceptaban el documento del 14 de noviembre donde, leyó Arriga, se establecen “condiciones para reformar la ley de la UACM con la finalidad de establecer garantíaas y la certeza jurídica que se requiere para los procesos electorales y de convivencia universitaria de esta institución”.

El ombudsman Luis González Placencia, reconoció a los firmantes y dijo que demostraron la viabilidad de lo acuerdos; el secretario de gobierno del DF, Héctor Serrano, hizo lo mismo con quienes intervinieron en la solución y la rectora Esther Orozco dijo que espera que “la universidad retome su camino institucional”.

Desde las seis de la tarde en que se citó a las partes para firmar el documento se congregaron personas del CEL y del grupo de la RED, quienes durante tres horas se gritaron consignas mientras, adentro, en la sala, se intentaba poner fin al paro estudiantil que comenzó el 27 de agosto.

El conflicto comenzó después de la elección para definir a los integrantes del Tercer Consejo Universitario.

Apenas el pasado sábado Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, dio un ultimátum para que las partes firmaran el acuerdo o, de lo contrario, llevarían el caso al pleno para destituir a las autoridades universitarios.