aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Madre saca los ojos a su hijo de cinco años, en Neza

Josué Huerta Corresponsal| El Universal
Viernes 25 de mayo de 2012

Elementos de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl detuvieron a siete personas, todos familiares, como presuntos responsables de sacarle los ojos a un menor de 5 años de edad Fernando Ramírez/ EL UNIVERSAL

De acuerdo con los primeros informes, entre los detenidos se encuentra la madre de la víctima, quien según testigos, fue la responsable de extraer los órganos del pequeño en un ritual Fernando Ramírez/ EL UNIVERSAL

Los primeros reportes indican que aparentemente se efectuaba un ritual en un domicilio ubicado en San Agustín Atlapulco, en los límites con el municipio de Chimalhuacán Fernando Ramírez/ EL UNIVERSAL

Al parecer la familia se encontraba bajo el influjo de alguna droga al realizar el ritual en el domicilio Fernando Ramírez/ EL UNIVERSAL

Elementos de la policía municipal y de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México detuvieron a los presuntos agresores, quienes fueron trasladados al centro carcelario conocido como La Perla Fernando Ramírez/ EL UNIVERSAL

La víctima fue trasladada aún con vida en helicóptero a un hospital del Distrito Federal para su pronta atención médica Fernando Ramírez/ EL UNIVERSAL

Madre saca los ojos a su hijo de cinco aos, en Neza

ANOMALÍA. Vecinos aseguran que desde el lunes pasado se comenzaron a escuchar “alabanzas” en un idioma extraño, a excepción de palabras como Jesús y Satanás. (Foto: ROSALÍO HUIZAR EL UNIVERSAL )

Policías municipales rescataron al menor, quien fue trasladado al hospital pediátrico de Tacubaya, donde lo reportan delicado. La Procuraduría local informó que los familiares del niño participaban en una secta

metropoli@eluniversal.com.mx

El niño aún sangraba cuando el policía municipal de Nezahualcóyotl lo tomó en sus brazos para llevarlo de emergencia al hospital. El menor de cinco años de edad fue rescatado al borde del desvanecimiento luego de que le fueran extraídos los ojos.

Todo ocurrió en San Agustín, una colonia de Neza fundada hace 25 años por inmigrantes de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Guerrero, quienes atestiguaron cómo desde hace cuatro días algo extraño pasaba en el Lote 5 de la calle Graciano Sánchez, algo que le dio un giro a la vida común de esta comunidad.

En la puerta de esta vivienda yace colgadas una herradura y una estrella hechas de ramas y flores secas, producto de un matrimonio celebrado ahí dos años atrás. La madrugada del lunes pasado, al interior de esta casa, los vecinos empezaron a escuchar ritos en una lengua que ninguno entendía, con excepción de palabras como “Jesús” y “Satanás”, en voces de mujeres.

Las “alabanzas” se empezaron a escuchar a ratos más fuertes. Luego llegaba un silencio total.

Los vecinos creyeron que el rito formaba parte de cánticos por la devoción cristiana de la familia, luego escucharon cómo un hombre gritaba que le fueran entregados sus hijos. Así fue como los vecinos supusieron que se trataba de un conflicto familiar y nadie intervino.

Dos hombres salieron de esta casa la mañana del jueves dando un portazo, eran las parejas sentimentales de Ruth y Maciel, con alaridos imploraban a los vecinos una ambulancia, decían que estaban “matando” al niño hijo de Carmen dentro de la casa de don Ciro.

Elvia, una vecina, paró la patrulla, y cuando los uniformados llegaron el hallazgo fue demoledor: mujeres con ropas ensangrentadas, el niño sangrando del rostro, una mujer con los ojos en blanco, gritos, asombro y luego confusión.

A los pocos minutos elementos de la PGJEM llegaron al sitio. En la vivienda yacían bolsas de basura tiradas, muebles de madera viejos, no había imágenes religiosas de ningún tipo.

En el patio hallaron un triciclo que Martha, la abuela del menor mutilado, usaba para vender comida sobre Avenida Chimalhuacán. Don Ciro, el abuelo, llevaba años recorriendo las calles de Neza con una caja para bolear zapatos. Él y su esposa llegaron a San Agustín aproximadamente hace 20 años provenientes de Zirandaro, Guerrero.

Con el tiempo las hijas de ambos: Carmen, Ruth y Maciel, fueron conocidas como “Las Morenas”. Ellas llevaron a vivir a sus respectivas parejas a la casas de sus padres, al igual que lo hizo su hermano “Chucho” con su esposa Yesenia. Los vecinos aseguran que eran personas normales. Al menos decían “buenas tardes” a los demás.



comentarios
0