Matan en Pachuca a Pablo de Tavira
De cuatro tiros de .38 super en la cabeza, Juan Pablo de Tavira fue asesinado anoche, aproximadamente a las 19:15 horas, cuando cenaba en el Centro Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, al nororiente de Pachuca. Suena a vieja historia de ?los días contados?: la madrugada del 24 de diciembre de 1994, tres semanas después de haber sido nombrado director general de la Policía Judicial Federal por Antonio Lozano Gracia (el primer procurador general de la República en la administración zedillista), el criminalista sufrió un atentado con gas que estuvo a punto de matarlo y le dejó severos daños en el sistema nervioso y los pulmones. Según versiones, se trató de un intento de suicidio. Pero antes y después de caer en estado de coma (durante dos días), él mismo dijo que su guardia lo había ?vendido? y que lo importante era saber ?a quién?. De Tavira tenía alrededor de 25 años más de la mitad de su vida metido en los ámbitos penitenciario, de procuración de justicia y policiaco, pero también en la academia. En ese camino, que emprendió en 1976 como subdirector técnico del Reclusorio Preventivo Oriente del Distrito Federal, fue cruzándose con personajes peligrosos. Concretamente, como director fundador del Penal Federal de Máxima Seguridad número uno, de Almoloya de Juárez (estado de México), en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, De Tavira recibió amenazas de reos como Rafael Caro Quintero, ?El Chapo? Guzmán y miembros de la banda criminal de Alfredo Ríos Galeana. Años después, cuando desempeñaba un puesto administrativo de mediana categoría en la Procuraduría General de la República (PGR), se metió en problemas al hacer públicas sus interpretaciones sobre los asesinatos del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y el priísta Luis Donaldo Colosio, que luego no pudo sostener ante un agente del Ministerio Público. En el primer caso sostuvo ante las cámaras de televisión que tanto el cardenal y obispo de Guadalajara, como el nuncio apostólico Girolamo Prigione estaban metidos en el narcotráfico. En el segundo, descalificó la hipótesis oficial, emitida por la propia institución para la cual trabajaba, respecto del ?asesino solitario? en el caso Colosio, aparte de señalar a José María Córdoba Montoya, ex asesor presidencial, como sospechoso. Tras ser destituido, el hombre se esfumó, apareciendo un par de veces más para explicitar sus pretensiones laborales justo cuando se integraban, respectivamente, los gabinetes de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (1997) y Vicente Fox Quesada (2000). Por caso, el 14 de agosto pasado se apersonó en las oficinas de Fox en Paseo de la Reforma para ofrecerle, entre otras cosas, lo que llamó ?un plan integral? del sistema penitenciario. Juan Pablo de Tavira, doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, profesor de Derecho y Criminalística en la Universidad Nacional Autónoma de México, autor de ?El crimen político en México? (su último ensayo publicado), ex director de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación en las postrimetrías del salinismo, murió ayer, a los 54 años de edad, cuando un hombre le disparó, a bocajarro, cuatro tiros.





