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La dirigencia del PRD cerró filas en contra de Carlos Ahumada, al señalar que se vislumbra una intención de volver a sumir en el escándalo al partido.

El líder nacional perredista Jesús Ortega dijo que no se debe poner mucha atención a lo que el argentino divulga en su libro Derecho de Réplica, ya que es “un delincuente metido a empresario”.

Andrés Manuel López Obrador calificó las revelaciones como “un ajuste de cuentas entre la mafia política”. Pidió serenidad a los señalados por Ahumada, pues afirmó que ahora todos quieren desmarcarse del complot que se construyó en su contra y enfiló sus baterías contra el gobernador Enrique Peña Nieto, “porque es el nuevo candidato de la mafia de la política a la Presidencia”.

Armando Quintero negó que él haya otorgado contratos a las empresas del argentino cuando fue delegado en Iztacalco y lo retó a sacar los videos que al parecer lo involucran en actos de corrupción.