El Informe estrena ritual hoy
ricardo.gomez@eluniversal.com.mx
Este 1 de septiembre los
mexicanos atestiguarán el nacimiento de un nuevo ritual entre el
presidente en turno y el Congreso. La reforma Constitucional a los
artículos 69 y 93, no obliga ya al presidente Felipe Calderón a acudir
al Congreso de la Unión a entregar su segundo informe, por lo que ahora
veremos el nuevo ritual, el de los partidos políticos representados en
el Congreso, el verdadero festejo de la apertura del primer periodo de
sesiones de cada año legislativo.
La tradicional “respuesta” al
informe presidencial, emitida por el presidente en turno de la Cámara
de Diputados, será transformada ahora por una simple declaratoria de
recepción del informe y un mensaje posterior.
No habrá discursos
eternos del Presidente, pero sí de los partidos políticos, además de un
acto en dos tiempos, pues será después cuando por medio de una nueva
figura, la “pregunta parlamentaria” los legisladores podrán cuestionar
algún aspecto y pedir comparecencias de funcionarios “bajo protesta de
decir verdad”.
Así, para este septiembre los grupos
parlamentarios serán los protagonistas. Y es que el acuerdo
parlamentario del 20 de agosto, que generó una intensa negociación en
las últimas horas entre partidos políticos y el gobierno, coloca como
acto central los llamados “posicionamientos”, o sea, los discursos de
cada una de las ocho bancadas.
En detalle, el acuerdo señala que
este 1 de septiembre la ceremonia empezará a las 17:00 horas. Antes, el
presidente de la Mesa Directiva, César Horacio Duarte Jáquez, del PRI,
recibirá en el salón protocolo del edificio C el Informe de manos de
quien designe el presidente Felipe Calderón (en las últimas horas se
mencionaba con insistencia a Juan Camilo Mouriño, secretario de
Gobernación, para tal encargo).
La nueva Mesa Directiva tiene
programado un desayuno con los medios de comunicación en San Lázaro.
Por la tarde iniciará la ceremonia con el tradicional pase de lista
para asegurar que hay quórum, y se emitirá la declaratoria de apertura
del tercer año de sesiones, el último aquí en San Lázaro
correspondiente a la 60 Legislatura.
Acto seguido, según el
acuerdo de la “Conferencia para la dirección y programación de los
trabajos legislativos” (cuya copia tiene EL UNIVERSAL) se leerá lo
acordado por los diputados, en consonancia con el Senado.
Se
tiene prevista ya no una respuesta del Legislativo, sino una
intervención del nuevo presidente de la Mesa, Horacio Duarte, para
declarar la recepción del Informe: “El honorable Congreso de la Unión
declara formalmente cumplida la obligación del Presidente de la
República a que se refiere el párrafo primero del artículo 69 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, será dicho en
voz alta, y el presidente del Congreso procederá a emitir su mensaje,
según el acuerdo. Después los discursos de los grupos parlamentarios.
Y
será todo. Se acabará el Día del Presidente, la parafernalia, los
traslados desde Los Pinos, o Palacio Nacional, las fortalezas alrededor
de San Lázaro para brindar seguridad incluso con el Ejército, los
aplausos, el besamanos, las comisiones que acompañaban al presidente.
El
acuerdo de la ceremonia está firmado por Ruth Zavaleta (PRD), ex
presidenta de la Cámara, y los coordinadores parlamentarios, excepto el
PT, y deja pendiente el mecanismo para la pregunta parlamentaria. La
reforma señala que una vez recibido el informe, cada una de las cámaras
realizará el análisis del mismo y podrá solicitar al presidente ampliar
la información mediante una “pregunta por escrito”.





