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El lema “Gigante, más por su dinero” se irá al cajón de los recuerdos. En adelante la frase “A-precio por ti” será la que cobre fuerza y competirá contra otro slogan muy conocido: “Precios bajos, siempre”, de Wal-Mart.

El mayor escenario de esta “batalla” por los clientes se verá sobre todo entre los habitantes de la región centro del país y el Distrito Federal, donde ambas compañías tienen la mayor presencia: Soriana ahora con 180 tiendas y más de 300 de Wal-Mart.

Ayer, Soriana anunció la adquisición de la operación de las 199 tiendas de autoservicio en México bajo los formatos de Gigante, Bodega Gigante y Súper G, así como las siete unidades de Gigante USA localizadas en Los Ángeles, California. La transacción, todavía sujeta a la aprobación de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), asciende a mil 350 millones de dólares. A esto se debe sumar el importe derivado de los inventarios que existen en todas las tiendas.

Este precio quedó cercano a lo que en su momento Comercial Mexicana pagó por las tiendas Auchan, en 2002, y Chedraui por las de Carrefour, en 2005.

“El monto es el pago por entrar de una forma más rápida a la zona del centro del país”, explicó Maricarmen Negrete, analista del sector comercio de BBVA-Bancomer.

En entrevista, Pedro Mejía, subdirector de Planeación Estratégica de Soriana, explicó:

“La transacción tiene su más alto valor por los activos de la zona centro, y el precio lo sentimos razonable. Se pagará por el equipo, el mobiliario, los inventarios y la ubicación”.

De esta manera, se confirmó que los terrenos y los edificios se rentará a la familia Lozada.

Así, 45% será un contrato de arrendamiento directamente con ellos y el resto, una transferencia de derechos con las empresas a las que les rentaba Grupo Gigante.

Tomarán financiamiento bancario

Soriana obtendrá los recursos con deuda bancaria, confirmó el ejecutivo. “Tenemos ya negociaciones avanzadas y ofertas de varios bancos. Tomaremos la deuda en cuanto autorice la Cofeco”, detalló Mejía. Hoy día la empresa tiene en caja 2 mil 200 millones de pesos.

A partir del día que sea autorizada la operación, Soriana contará con cuatro meses para cambiar la imagen de las tiendas. “Eso es una primera etapa. Tenemos considerado un programa de cuatro años para remodelar las tiendas y se necesitarán 600 millones de dólares de inversión”, dijo Mejía.

Entre 2004 y el tercer trimestre de 2007, Soriana invirtió 14 mil 109 millones de pesos en la expansión de su cadena, que se tradujeron en la apertura de 107 nuevas tiendas. Ahora, en un pago de una cifra similar, tomará la posesión de 199 locales en México, que eran propiedad de Gigante.

Así, la primera percepción de esta compra estará en el cambio de imagen, pero también en la cascada de tarjetas de crédito que emitirán tanto Soriana como Wal-Mart.

En julio pasado, Soriana anunció una alianza estratégica con Banamex y de inmediato lanzó la tarjeta de crédito Soriana-Banamex y otra de débito llamada Mi Ahorro; a su vez, Wal-Mart inició la operación de su banco.