MORELIA, Mich.- Tres abogados y un reo murieron ayer en el penal David Franco Rodríguez de esta ciudad, donde cuatro internos retuvieron en principio a 15 rehenes durante casi 30 horas.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que los abogados Édgar Galíndez Hernández, Alfredo Fabián Sandoval y José Antonio Fernández Galván habrían sido asesinados por los reclusos momentos antes de que elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) ingresaran al penal.

Agregó que los abogados Ulises Montañez Arias y Alejandro Ramos Reyes resultaron lesionados.

Por parte de los reos, Arnoldo Villanueva Herrera perdió la vida, mientras que los hermanos Juan y Teodoro Partida Zúñiga, así como Jorge Álvarez Arcila están heridos.

Se reportó que tres abogados fueron atendidos por crisis nerviosa.

Según las autoridades, a las 15:15 horas se escucharon 12 balazos en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) conocido también como Mil Cumbres, al tiempo que uno de los rehenes, que contaba con un radio a través del cual sostuvieron las pláticas, solicitó auxilio porque, según él, los presos les estaban disparando.

Ello habría obligado al ingreso inmediato de efectivos de la AFI, quienes fueron recibidos con disparos.

Se dio a conocer que los reos heridos están graves y peligra su vida, en tanto que los abogados fueron reportados como estables.

El pasado viernes a las 11 de la mañana, en el área de visitas conocida como La Palapa, los internos Arnoldo Villanueva Herrera, Jorge Álvarez Arcila, y los hermanos Teodoro y Juan Partida Zúñiga, retuvieron a 14 defensores de oficio y a un custodio después de que les notificaron una sentencia de 40 años de prisión por el delito de secuestro.

Los internos -que tenían en su poder una pistola nueve milímetros, una .38 y una 357 mágnum-, liberaron a cuatro abogados y a un custodio el viernes cerca de las 16:00 horas, tras una ronda de negociaciones.

Ayer sábado, en el transcurso de la mañana se consiguió la liberación de otras dos personas.

Para dejar salir a los 15 secuestrados, los reos inconformes exigieron un vehículo blindado, dinero, un equipo de comunicación y el compromiso de que no los persiguieran.

El penal, que alberga a cerca de 2 mil internos, fue rodeado por cerca de 400 elementos del Ejército mexicano, personal de la PFP, de la AFI y de corporaciones estatales.

En los caminos aledaños la policía instaló retenes. El viernes por la noche la Policía Federal Preventiva y la SIEDO asumieron el mando de las negociaciones.