La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la presencia en el país de al menos 30 kaibiles, soldados de élite del Ejército guatemalteco, contratados para entrenar a la nueva generación de sicarios del cártel del Golfo.

El subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos, dijo, en entrevista, que hace un año se concretó la sociedad de los ex integrantes de las fuerzas especiales Kaibil con narcotraficantes mexicanos.

El funcionario consideró lógica la contratación de los guatemaltecos, "por el debilitamiento de Los Zetas , pues de 50 elementos que integraron el grupo en 2001, en su mayoría ex militares mexicanos, a la fecha después de todas las acciones que se han tomado en contra de ellos, consideramos que no quedan más de 12" .

Además, continuó, para los jefes del narcotráfico no es fácil reclutar, como lo hicieron años atrás, a personal entrenado del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército, quienes fueron los primeros integrantes de Los Zetas .

"Volver a abastecer a sus líneas los lleva a contratar a aquellos que son pares o similares de los Gafes como son los kaibiles", indicó.

"Debido a la violencia van perdiendo elementos, que no son tan fácil recuperar. Esos recursos humanos que se agotan no pudieron ser relevados o repuestos por otros elementos de la misma categoría", añadió.

El subprocurador explicó también que hay una falta de sometimiento hacia líderes civiles del narcotráfico como Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, alias Tony Tormenta . "No se le someten porque sólo reconocen a su mando militar, lo que ha derivado en una descomposición del grupo de sicarios y la necesidad de entrenar a una nueva generación".

El pasado 27 de septiembre el secretario de la Defensa, Ricardo Clemente Vega, reveló la detención de cuatro ex militares guatemaltecos y aseguró que se investigaba la posibilidad de que estuvieran cooperando con el narcotráfico mexicano.

Declaraciones de kaibiles han permitido a la PGR determinar que su reclutamiento fue fácil al considerar sus bajos sueldos: de 2 a 3 mil pesos mensuales, y por el hecho de que de 4 mil kaibiles sólo mil 500 están activos, y el resto fue licenciado o desertó.

Según la información disponible, cada ex militar recibe como pago 700 dólares a la semana.