El IMSS afronta alrededor de 113 mil juicios tan sólo en el ámbito laboral, y para los abogados de trabajadores demandar al Seguro Social es mejor que invertir en la Bolsa Mexicana de Valores, pues el instituto dirigido por Santiago Levy pierde la mayoría de los casos: tan sólo entre diciembre de 2000 y diciembre de 2004 le notificaron 35 mil 29 laudos; 19 mil 286 de ellos 55.06 por ciento le fueron desfavorables.

Sobre el monto de los pagos por estos juicios perdidos, el IMSS niega tener registros, aunque a mediados de 2004 sí contaba con una estimación del "pasivo contingente" o posibles pérdidas sobre los 115 mil 617 litigios laborales que decía enfrentar ese año: 15 mil 655 millones 88 mil 875 pesos.

Los 113 mil 421 juicios que afronta el instituto han sido iniciados por asegurados (82 mil 361), trabajadores (17 mil 929) y otros demandantes (13 mil 131).

Se solicitó en la oficina de Comunicación Social del IMSS una entrevista con Levy y con el responsable de la Dirección Jurídica del instituto, con el fin de que informaran por qué hay tanto rezago en la atención de demandas laborales y para que aclararan por qué no hay precisión sobre cuánto gasta anualmente en juicios perdidos, así como en la atención de los más de 100 mil procesos que enfrenta. Sin embargo, no hubo respuesta.

Ya en su último Informe al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del IMSS 2004-2005 , dado a conocer en julio pasado, el instituto asegura que los juicios laborales en su contra hasta diciembre de 2004 sumaban 113 mil 421; de hecho, destaca que disminuyeron en 2 mil 196 en relación con el reporte de julio de 2004, pero ya no da una cifra sobre el "pasivo contingente" que pudieran representar éstos en caso de sentencias desfavorables que, como muestran las estadísticas del instituto, son siempre más de la mitad.

El monto de las posibles pérdidas económicas por estos juicios contrasta con los 15 mil 679 millones de pesos en cuotas de trabajadores y empresas que se destinaron el año pasado para financiar 76.4 por ciento del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP).

El riesgo para el IMSS de perder la gran mayoría de los litigios es tal que abogados de trabajadores entrevistados coinciden en que demandarlo es su mejor inversión porque incluso como si de intereses se tratara en el muy probable caso de que el trabajador gane, el pago crece en función del tiempo que dure la diligencia judicial, que pueden ser años.

Otro tipo de demandas

Pero el Seguro Social no sólo enfrenta demandas laborales; en 2004 también atendía 29 mil 297 juicios de inconformidad; 20 mil 392 juicios fiscales por impugnaciones de patrones a cobros; mil 471 averiguaciones; 86 procesos penales y mil 760 demandas de otra índole.

Por ejemplo, en juicios fiscales, para 2003 el monto de las reclamaciones que estaban en juego para el IMSS era de 19 mil 485 millones 776 mil 261 pesos; sólo las seis más cuantiosas sumaban 136 millones 748 mil 739 pesos, de acuerdo con los datos manejados por la institución en su informe anual.

Refuerzos millonarios

El Seguro Social está tan preocupado por esta situación que en 2004 Levy quien siempre ha alegado que el instituto está en crisis aprobó el Programa de Atención y Control de Juicios, el cual establecía que durante ese año se dotaría de 60 millones de pesos más a las jefaturas de servicios jurídicos delegacionales para la contratación de abogados por honorarios que atendieran los entonces 115 mil 617 juicios junto con los 321 litigantes que ya tiene a nivel nacional; se comprarían 708 microcomputadoras Pentium IV lo último en el mercado; además, se invertirían otros 20 millones de pesos en la "modernización y unificación de los sistemas de control y seguimiento de juicios".

Hace un año, el IMSS reconocía en su informe al Ejecutivo y al Congreso de 2004 que la acumulación de demandas en su contra "ha demeritado la eficiencia, eficacia y oportunidad en la atención de los asuntos, lo que se ha convertido en un incentivo para que los patrones y demás sujetos obligados, así como los derechohabientes y abogados que los representan sigan demandando al instituto en mayor medida y siempre en montos crecientes".

De hecho, la Dirección Jurídica del IMSS a nivel nacional en sus 37 delegaciones aparece como responsable de que el pago por los juicios crezca de manera exorbitante porque, por ejemplo, en pleitos laborales prácticamente descarta la conciliación y opta por agotar todas las instancias ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), de tal manera que una demanda por despido que pudo haberse resuelto en la etapa de conciliación para el instituto con un costo mínimo, después de cinco años de litigio termina costando millones de pesos al Seguro Social. Esto debido a que sus litigantes no toman decisiones solos y un caso tiene que pasar por toda la burocracia interna para responder al demandante.

"A esto hay que sumar que los actuales abogados del IMSS carecen de experiencia y cometen muchísimos errores al contestar una demanda", refiere un ex abogado del instituto que prefirió guardar su anonimato y que ahora litiga contra su antiguo patrón, al que le ha ganado en los últimos años juicios laborales por montos no menores a 200 mil pesos.

Silla apartada

Aun así el IMSS sólo cataloga estas demandas como "riesgos adicionales" y considera más onerosos los pagos al Régimen de Jubilaciones y Pensiones.

Pero es tal la magnitud de las demandas laborales contra el Seguro Social, que tan sólo en el Distrito Federal la JFCA cuenta desde hace unos cuatro años con un edificio exclusivo para los litigios contra el IMSS, en la calle de Isabel la Católica, donde las Juntas Especiales 8, 8 Bis, 9 y 9 Bis no se dan abasto para sacar las miles de demandas acumuladas año tras año. Esto porque comentan funcionarios de la JFCA y abogados alrededor de la mitad del monto total de demandas que se tramitan en todo ese órgano judicial corresponden a pleitos contra el IMSS. El rezago es visible en la cantidad de expedientes apilados incluso en los pasillos del edificio, que por las mañanas está desbordado de demandantes y "licenciados", muchos de los cuales incluso tienen silla "apartada" con su nombre, pues prácticamente allí es su centro de trabajo. No obstante, la JFCA reporta que oficialmente las Juntas Especiales en el DF y las del resto del país sólo tramitan en la actualidad 48 mil 314 demandas contra el IMSS. Sin embargo, este monto no coincide con el que da el Seguro Social y ni siquiera con el desglose de la propia JFCA. En agosto pasado se preguntó a la institución con base en la ley de transparencia cuántas demandas contra el IMSS tramita actualmente y respondió: "Las Juntas Especiales del DF y encargadas de conocer asuntos en contra del IMSS en el DF tramitan actualmente 7 mil 175, mientras que en las Juntas Especiales de las entidades federativas se tramitan 21 mil 139, arrojando un global de 48 mil 314 asuntos a nivel nacional". Así maneja las cuentas la máxima autoridad laboral del país.

De laudo en laudo

Pero el rezago parece más brutal. De acuerdo con datos del IMSS, entre diciembre de 1994 y noviembre de 2004 se interpusieron ante las JFCA en todo el país 192 mil 454 demandas laborales en su contra. El mayor volumen, 105 mil 264, corresponde a la gestión al frente del instituto de Genaro Borrego actual senador del PRI en el gobierno de Ernesto Zedillo.

No obstante, la JFCA sólo reconoce que desde 1994 a febrero de 2005 sólo se habían presentado 102 mil 271 demandas "individuales" contra el Seguro Social. Más aún, reporta que las 45 personas que trabajan en cada una de las Juntas Especiales 8, 8 Bis, 9 y 9 Bis emiten en promedio mil 55 laudos mensuales desde finales de 2000, cuando entró el nuevo gobierno.

El Seguro Social afirma que de diciembre de 2000 a noviembre de 2004 sus 321 abogados respondieron a 87 mil 190 nuevas demandas por despidos injustificados, falta de pago de pensiones o indemnizaciones.

De esas 192 mil 454 demandas en una década que reporta el IMSS, la JFCA emitió apenas 71 mil 60 laudos o sentencias, quedando pendientes 121 mil 394 juicios, aunque en algunos casos es probable que los demandantes se desistieran o murieran, y los litigios terminaran. El IMSS reporta que en los cuatro primeros años del gobierno Fox perdió 19 mil 286 juicios laborales y ganó 15 mil 743, dentro de un total de 35 mil 29 laudos que recibió.

Antes, entre diciembre de 1994 y noviembre de 2000, fue notificado de 36 mil 31 laudos laborales, de los cuales perdió 20 mil 446, mientras que 15 mil 585 le fueron favorables; en ambos, el instituto o el demandante pudieron pedir revisión. Sin embargo, la JFCA, a través de la Subcoordinación de Programación y Presupuesto de la STPS, reporta que tan sólo, en 2004, de los laudos emitidos en casos que involucraban al IMSS 23 por ciento fueron condenatorios, 41 por ciento absolutorios y 36 por ciento mixtos.

Se solicitó al IMSS la información de cuánto erogó en los periodos 1994-2000 y 2000-2004 por juicios laborales perdidos, y respondió que no sabe. "Se le informa que no se cuenta con el monto. En virtud de lo anterior, nos permitimos notificarle que el Comité de Información del IMSS determinó declarar la inexistencia de la información requerida (...) Toda vez que es inexistente en las bases de datos y/o sistemas de información de este instituto".

Sin embargo, en su informe de 2004, el Instituto Mexicano del Seguro Social da una idea de cuánto gasta o puede gastar en juicios laborales perdidos, al detallar sólo aquellos en que fue condenado ese año o será condenado a pagar en un plazo de 10 meses más de un millón de pesos por sentencia. Por 127 juicios que enfrenta o enfrentaba en ambas "categorías" de los 115 mil litigios que atendía hasta finales de 2003, el IMSS calcula que debería pagar 537 millones 977 mil 557 pesos.