Elementos de la Policía Judicial Federal (PJF), de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Salud (FEADS), de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) y personal del Ejército mexicano, buscan en Tijuana a Felipe Pérez Cruz, ex subdelegado de la PGR en esa entidad reportado como desaparecido desde el pasado lunes.

La búsqueda es encabezada por un centenar de agentes de la FEADS.

Cruz fue amenazado de muerte por gatilleros de los hermanos Arellano Félix, quienes lo relacionaron con la captura de Jesús Labra Avilés y con el asesinato de Gustavo Gálvez, abogado de éste.

La posible desaparición del ex funcionario estaría relacionada, según fuentes de la PGR en Tijuana, con la muerte de José Luis Patiño Moreno, Óscar Pompa Plaza y el capitán Rafael Torres Bernal.

Éste último es primer subcomandante de la PJF en Baja California y los tres encabezaban las investigaciones sobre los cárteles de los Arellano Félix y Sergio Campos Salcido.

Los cuerpos de los investigadores fueron encontrados en el fondo de un barranco, cerca de Tijuana, en un tramo de la carretera de La Rumorosa el martes 11 de abril, un día después de su desaparición.

Cuatro días después del hallazgo, las dudas sobre las verdaderas causas de los fallecimientos persisten, aunque durante la mañana de ayer el fiscal antidrogas Mariano Herrán reveló datos que apuntarían en definitiva hacia al asesinato como la explicación de lo sucedido.

De acuerdo con Herrán, los tres elementos de la FEADS no portaban armas al momento de su deceso.

Explicó lo anterior al señalar que dichos elementos vivían en San Diego, California, y que por ese hecho debían entregar antes sus armas de cargo en las oficinas de la FEADS, ingresar a territorio estadounidense y al otro día repetir la operación para mantenerse protegidos.

Sin embargo, Patiño Moreno, Óscar Pompa Plaza y el capitán Bernal nunca llegaron a las oficinas de la Fiscalía por sus armas, además de que sus cuerpos aparecieron en una zona en la que ?no tenían nada que hacer?.

Otro dato ofrecido por Mariano Herrán indica que José Luis Patiño se comunicó telefónicamente a la sede de la FEADS para avisar que ?llegaría en unos diez minutos?, cosa que nunca sucedió.

La llamada, la certeza de que los tres se dirigían al punto de reunión, el tiempo estimado de llegada, la ausencia de armamento y sobre todo el hallazgo de los cuerpos en un sitio donde no tenían por que estar son, al parecer, indicios suficientes para que la fiscalía antidrogas sostenga la idea de la ejecución contra los agentes de la PGR.

Pérez Cruz, desaparecido

De manera extraoficial se afirma que Felipe Pérez Cruz, el ex funcionario, no es localizado desde el pasado lunes.

Los integrantes de la banda de los Arellano se habrían sentido traicionados por el jefe policiaco, al delatar a Gálvez Reyes como integrante del cartel de Tijuana y que por ese motivo fue salvajemente torturado y finalmente asesinado en la ciudad de México, donde fue localizado su cuerpo.

El hoy occiso, Gálvez Reyes, era esposo de una hija del fallecido narcotraficante José Contreras Subías, señalado en su momento como el principal lugarteniente de Rafael Caro Quintero, actualmente preso en la cárcel de máxima seguridad de Almoloya de Juárez.

Durante su estancia en el estado, al mando del general José Luis Chávez García, Pérez Cruz aprehendió a varios integrantes de la banda de los hermanos Arellano Félix. Aunque siempre se dijo que eran los llamados ?narcojuniors? que operaban al margen de la organización.

Tras de ser removido de su cargo en el estado de Baja California como subdelegado de la PGR, Felipe Pérez Cruz fue visto en numerosa ocasiones en la ciudad de Tijuana, pero se desconoce si aún ostentaba algún cargo dentro de la institución federal.

Nuestros informantes aseguran que la organización de los hermanos Arellano Félix le declaró la guerra a las autoridades federales, debido a que no respetaron los acuerdos establecidos para el tráfico de estupefacientes por el estado de Baja California.

El delegado de la PGR, Alberto Ramos Ramos ?a través de su oficina de comunicación social? se negó a confirmar o desmentir la información antes anotada.

En Tijuana, la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) turnó por ?homicidio? a la PGR el caso de manera formal desde el jueves, pese a que la corporación federal se hizo cargo desde las primeras horas.

Sólo estaba en espera de que el Servicio Médico Forense (Semefo) y la Policía Federal Preventiva (PFP, antes de Caminos) turnaran las actuaciones correspondientes, como la necropsia y el peritaje.

Por otra parte, el subprocurador de Justicia en la zona de Mexicali, Juan Manuel García Montaño, reveló que en la necropsia practicada a los cuerpos de los investigadores participaron peritos de la PGR.

Informó que la autoridad estatal entregó a la PGR todas las actuaciones realizadas hasta el jueves: las actas de necropsia, el acta circunstanciada del operativo de rescate, las pruebas periciales y el resultado de la inspección ocular que se hizo al vehículo Lumina 1995, en el que viajaban los funcionarios federales.

García Montaño comentó que aunque la inspección ocular que se hizo a la unidad fue superficial, ?no se encontraron signos en el vehículo que pudieran hacer pensar en otra cosa diferente a un accidente?.