Estrenan distribuidor vial de Zaragoza
Al inaugurar el distribuidor vial "Ingeniero Heberto Castillo", que tenía más de siete años en construcción, Andrés Manuel López Obrador anunció que a lo largo de 2004 y 2005 continuará la edificación de diversas obras para la ciudad de México. El jefe de Gobierno, quien ayer estuvo acompañado por diversos empresarios y autoridades capitalinas, dijo que para agosto estará listo el puente Marruecos y, a finales de 2004, otro más en Ermita Iztapalapa, "y nos vamos a seguir hasta la salida a Cuernavaca". Destacó que en mayo próximo estará lista la primera etapa del segundo piso de San Antonio-Avenida de las Flores; en diciembre concluirá la construcción del segundo piso desde San Antonio hasta San Jerónimo. En entrevista previa, la secretaria de Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum Pardo, explicó que la construcción de vías rápidas en la ciudad de México, como la recién inaugurada, forma parte del programa para mejorar la calidad del aire de aquí a 2010. "La circulación ágil de los vehículos permite una menor emisión de sustancias contaminantes y se logra disminuir los índices de contaminación del aire", dijo. En el distribuidor que cuenta con tres niveles, tiene una longitud de 5 mil 300 metros y se unirá a otros ocho puentes que serán construidos para formar lo que se llamará el Eje Troncal Metropolitano, vialidad que será paralela a Insurgentes trabajaban todavía muy temprano en detalles de jardinería y algunos aplanados de concreto así como en el riego de las plantas en camellones. Al evento asistieron como invitados especiales el cardenal Norberto Rivera; el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa en México, Antonio Chedraoui; el licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente y Director General de EL UNIVERSAL; Olegario Vázquez Raña, presidente de la Cruz Roja Mexicana; Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca, y al final se sumó Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa. Algunos vecinos se asomaban a través de sus ventanas para mirar y otros, todavía en pijama, tomaban fotos desde sus azoteas. En el evento, donde se develó una placa alusiva a la apertura de esta vialidad, López Obrador pidió a Ricardo Salinas Pliego subir al estrado, ya que a su lado ya estaba Emilio Azcárraga Jean, lo que provocó risas entre los asistentes. En su discurso inaugural, López Obrador dijo que la fórmula para construir obras en la ciudad es bastante sencilla: administrar con honradez y con austeridad, que no haya derroche en el gobierno, reducir el gasto corriente y que no haya privilegios para los altos funcionarios. Acompañado por María Teresa Juárez, viuda del ingeniero Heberto Castillo, y dos de sus hijos, entre ellos Laura Itzel Castillo, secretaria de Desarrollo Urbano de la actual administración, López Obrador hizo un reconocimiento público a quien en vida se destacó como un extraordinario inventor y político.
Muy bien custodiado
Acompañado por empresarios, vecinos y autoridades locales, el jefe de Gobierno del DF caminó junto a sus invitados casi un kilómetro hasta que llegó al punto más alto de la construcción (21.5 metros), donde abordó un turibús que recorrió la nueva vialidad.