Enojado, don José Luis Rodríguez estruja y arruga su recibo. Sin embargo, se resigna y con cuidado lo desdobla. Sabe que no tiene de otra. Deberá pagar 600 pesos al municipio por el puro aire que todas las mañanas llena las tuberías de su casa.

Vive en Valle de Aragón, en Ecatepec, y desde hace 15 años no tiene agua potable. Por ello, recurre a pipas privadas que le abastecen el líquido.

Él es uno de los miles de mexiquenses que tienen que pagar a particulares los servicios que deberían ser públicos.

"Y todavía tienen el descaro de mandarnos el recibo, eso es una burla", reclama el hombre de 64 años, quien se adelanta en el tiempo y admite que no votará en las elecciones del 9 de marzo.

"Yo sé que está mal (...) pero los candidatos son capaces de venderle su alma al mismo diablo con tal de ganar", denuncia.

Y a su voz se suma doña Estela López, quien todos los días deja la basura en uno de los camiones extraoficiales de recolección que hay en Nezahualcóyotl. Son cientos de carretas tiradas por caballos que recorren las calles que el municipio olvidó.

Por ello también arremete contra los políticos: "Vienen, prometen y nunca regresan aquí. Hasta el Presidente vino a decirnos que íbamos a tener seguridad, que iban a limpiar las calles y vea: para donde voltee hay basura", denuncia indignada.

En tanto, a unos metros de ahí un quinteto trabaja con palas para rellenar un bache que amenaza con convertirse en zanja. "Pa`l chesco, joven", piden a los conductores, mientras cumplen con una responsabilidad que pertenece a las autoridades.

Servicios Públicos: Polvos de aquellos votos

Entre charcos y baches. Entre el polvo y los montones de basura. Entre el terregal y la falta de agua, el escepticismo ciudadano se enerva y toma forma en las voces de quienes ahí viven. Es la zona conurbada del estado de México. El centro de la disputa electoral en los comicios del próximo 9 de marzo.

Calles olvidadas que hoy están llenas de carteles y promesas partidistas. Pero también, una zona de decepción y desesperanza: "¿Qué por quién voy a votar?, No lo sé, de todos modos no importa quién gane, todos los políticos son unos cabrones, vienen, prometen y nunca regresan. Gane quien gane, los jodidos somos siempre nosotros".

Otro mundo

El viaje inicia mal. Para llegar a Nezahualcóyotl se opta por utilizar el "Periférico", sin embargo a la altura del aeropuerto hay que hacer un alto, pasar con cuidado una zanja, bajar el vidrio del vehículo y dar una moneda a los hombres que con palas rellenan con tierra el "mega-bache" que cruza de lado a lado la supuesta vía rápida. En otras palabras, hay que pagar por un servicio que corresponde al ayuntamiento.

Pero esa línea en el pavimento parece ser también una línea en el tiempo, ya que antes de cruzarla parece que uno se encuentra en otro país.

Antes del bache se pueden observar las pistas del aeropuerto, decenas de aviones despegan y aterrizan cada hora; sin embargo, después de la zanja las calles son compartidas por automóviles, camiones y carretas tiradas por caballos.

Como si se tratara de otra ciudad u otra época, cientos de carretas de metal tiradas por caballos se convierten en el sistema extraoficial de recolección de basura del municipio de Nezahualcóyotl.

Ante la incapacidad del municipio, actualmente gobernado por el PRD, los ciudadanos de esta entidad tienen que pagar a particulares que con sus famélicos equinos recorren las calles recolectando la basura.

"Pues ahí le damos unos cinco pesos por que se lleven la basura, pero pues cuando no hay dinero tenemos que quedarnos con nuestra basura", dice doña Estela López, que de los 25 años que tiene de vivir en Neza, no recuerda cuándo fue la última vez que pasó por su casa el camión de la basura.

"Yo no tengo marido y no se crea uno le batalla para pagar a los de la basura, a veces ese dinero me hace falta para la pesera y o pago la pesera para ir al trabajo o le pago al de la basura", dice Estela, enfermera de profesión y madre de tres hijos.

A sus 53 años, Estela sólo tiene un calificativo para los políticos.

"Con el perdón de la palabra, son unos cabrones, vienen, prometen y nunca regresan aquí, hasta el Fox vino a decirnos que íbamos a tener seguridad, que iban a limpiar las calles y nada mas vea", dice la señora quien es entrevistada en una calle del Bordo de Xochiaca mientras espera un "pesero" que la lleve al Metro.

"Pero no nomás los del partido del Fox prometen y no cumplen, aquí el presidente es del PRD y tampoco ha limpiado, ni a mejorado y los patrulleros siguen siendo igual de rateros que antes", agrega la mujer enfundada en su traje blanco.

Cuando los habitantes de Neza piensan que con los cinco pesos que pagan por deshacerse de basura el problema está resuelto están en un error, ya que l las carretas repletas de basura depositan los desechos en tiraderos al aire libre. Ahí los jinetes se transforman en pepenadores y separan y clasifican los desechos para después venderlos, pero el problema es que estos depósitos de desperdicios sin ningún control sanitario están a sólo unos metros de las casas donde habitan muchas de las personas que pagaron por deshacerse de su basura.

Sin pena alguna doña Estela reconoce que no sabe cuándo serán las elecciones para renovar al presidente municipal y sus diputados, y agrega que no votará.

"Me robaron mi credencial de elector pero la verdad es que no fui a reportarla ni a sacar una nueva, de todos modos no importa quién gane siempre los jodidos somos nosotros; los candidatos ya cuando llegan al gobierno empiezan a hacer sus negocios para hacerse millonarios y nosotros seguimos igual de jodidos o peor", dice la enfermera.

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Toda esta desatención no sólo ha generado enojo entre los habitantes del Estado de México, sino que muchos de ellos se muestran indiferentes ante los próximos comicios ya que afirman que han visto pasar un gran número de presidentes municipales, de distintos partidos incluso, pero las cosas no logran cambiar.

Pese a la saturación de la propaganda electoral que existe en las calles del Estado de México y a la "guerra sucia" de anuncios de radio y televisión que los partidos sostienen, muchos de los mexiquenses ignoran que las elecciones para renovar las alcaldías y el Congreso local serán el 9 de marzo, y lo que es peor, no les importa.

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"Y todavía tienen el descaro de mandarnos el recibo del agua, eso es una burla", dice José Luis Rodríguez mientras una "pipa" descarga los cinco mil litros con los que la cisterna de su casa se llena y que durará tan sólo una semana.

"Usted puede creer que le pague al municipio casi 600 pesos de agua y mi predial, pero si nunca tengo agua", dice molesto el señor Rodríguez de 64 años de edad y que por 15 años ha padecido la falta del líquido en la tercera sección de Valle de Aragón, en Ecatepec.

"Cada vez que traigo la pipa son 350 pesos, y aunque no la uso toda la tengo que pagar. Además del dinero casi le tengo que rogar al chofer de la pipa que venga a dejarme el agua y todavía me cobran cada año por consumo de agua, cuál agua, cuál consumo eso no se vale, son chingaderas", dice el hombre quien segundo a segundo eleva el tono de voz.

Pero ya pronto se va a solucionar su problema, el candidato del PRI, Eruviel Ávila dice que va a terminar con la falta agua, usted votaría por él.

"No, esos son como el diablo, son capaces de venderle su alma al mismo diablo con tal de ganar".

¿Esos, son los del PRI?

"Los del PRI, los del PRD, los verdes, los panistas todos son iguales".

Usted es un adulto mayor ¿no le gustaría que el gobierno le regalara 600 pesos mensuales como en el DF?, eso lo dice la candidata del PRD, ¿cómo la ve?

"Si uno no quiere que le den sino que no lo quiten, eso es puro populismo de López Obrador que quiere ser presidente". A diferencia de otros entrevistados el señor Rodríguez sí sabe que las elecciones son el 9 de marzo y sabe, al menos los nombres de los candidatos del PRI, PAN y PRD, sin embargo, no piensa votar.

"Yo sé que está mal, que el que no vota luego no tiene derecho a quejarse pero yo siempre he votado, votaba en el DF cuando vivía ahí y ya aquí en Valle voté, pero nada cambia nada más es perder el tiempo, yo voy a volver a votar cuando venga un candidato que sea del pueblo, que haya nacido y vivido aquí y que sepa que no hay agua, que en su casa no haya agua, sólo así van a hacer algo cuando les afecte a ellos", dice el hombre.