Eleva Mexticacán gasto con ingresos propios
Cuando Rubén Pérez se convirtió en alcalde de Mexticacán, Jalisco, enfrentó tres problemas: pocos recursos, la marginación en la región era alta y la gente emigraba por falta de oportunidades. El novel funcionario panista estudió las características de la zona. Sabía que ahí mismo podía encontrar soluciones. Increíblemente, las halló. Se dio cuenta de la devoción que la gente tenía al santo del lugar y tuvo una idea: vender una moneda de plata con la imagen del patrono. La iniciativa dio al erario municipal un millón de pesos. Tras ella, las medidas de recaudación avanzaron y hoy, afirma, ha triplicado los ingresos de su gestión. Sin embargo, una mayor entrada de recursos públicos no solucionó los principales problemas del municipio. Fue cuando diseñó un programa de desarrollo que le valió ser reconocido con el premio Gobierno y Gestión Local, otorgado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y la Fundación Ford. El plan, explica el alcalde, busca convertir a Mexticacán, de más de 7 mil habitantes, en la capital mundial del helado. Y es que, dice Pérez, más de 10 mil personas de la región se han llevado a distintas partes del país el secreto para fabricar paletas y nieves. Hasta ahora, el municipio ha impulsado una cooperativa dedicada a la fabricación de materia prima para esa industria y ha logrado que algunos artesanos que habían abandonado la región hayan vuelto para trabajar. Rubén Pérez, alcalde de Mexticacán, asegura que aunque el gobierno federal triplique las participaciones que entrega a los estados y municipios, "el dinero nunca será suficiente", por lo que "cada quien debe de recaudar lo más que pueda y de cualquier manera". Premiado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y la fundación Ford, por la presentación de un proyecto de desarrollo económico, Rubén Pérez afirma que hay "miles de maneras de recaudar" sin la necesidad de incrementar los impuestos. "¿Sabe cuánto he ejercido este año? 24 millones de pesos, y si Dios quiere a fin de año habremos ejercido 30 millones, y ¿sabe cuánto nos ha entregado la Federación? Como 9 millones", afirma orgulloso Rubén Pérez. El alcalde explica el proyecto que lo hizo acreedor al premio del CIDE y de la fundación Ford y que ha originado no sólo que los habitantes no dejen su tierra, sino que obtengan ingresos superiores a los que emigran a la capital o a las grandes urbes a trabajar. "Tenemos una alta migración y una alta marginación, pero tenemos a lo largo del país 10 mil paleteros nacidos en Mexticacán y lo que hicimos fue encontrarle la vocación a Mexticacán y explotar ese potencial. Ahora lo que hacemos es producir toda la materia prima y así logramos que la gente se quede en el municipio", explica el alcalde. "Formamos una cooperativa para la cadena productiva del helado en la que producimos toda la materia prima, ahora estamos en Mexticacán cultivando fresa, fabricamos, conos, vasos, bolsas y todo lo relacionado con la industria del helado." Pero este municipio no sólo ha creado la producción, sino que tiene incluso su cadena de distribución. "Hicimos la Asociación Nacional del Helado, con todos los paleteros del país nacidos en Mexticacán", quienes, entre otros, consumen los productos fabricados por los habitantes de Mexticacán, añade. La migración está comenzando a detenerse porque ahora ya hay fuentes de trabajo en el municipio y parte como la gente participa dentro de las cooperativas sus ingresos son superiores a los de un sueldo, de entre cuatro y cinco salarios mínimos, "y aquellos que sembraban maíz incluso ya lo piensan porque hasta le pierden", apunta. El alcalde premiado que junto con sus homólogos panistas de Naucalpan, Hermosillo y León fueron reconocidos por el CEN del PAN por haber ganado el premio Gobierno y Gestión Local, que otorga el CIDE y la fundación Ford citó el ejemplo de la moneda de plata que le dio al municipio un millón de pesos, pero agregó que no es el único. Explicó que por ejemplo, los municipios pueden hacer uso de su facultad de entregar recibos de deducibilidad de impuestos, para que un empresario que otorgue recursos para construir una obra de beneficio social, como una escuela o un asilo, decida invertir el dinero en estas obras, en lugar de pagar impuestos.
Un buen alcalde
Para recaudar todo es bueno. El municipio panista de Mexticacán, Jalisco, logró generar ingresos propios con sólo vender entre su población una moneda de plata con la imagen del santo patrono de la región y ahora busca convertirse en la capital mundial del helado.





