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Persiste en Tamaulipas narcopoder

Jorge Medellín y Francisco Gómez| El Universal
Sábado 30 de marzo de 2002
Tiene el cártel del Golfo una estructura de mando con más de 25 personas; ha penetrado corporaciones policiacas y medios

A pesar de los golpes al cártel del Golfo, la organización que dirige Osiel Cárdenas mantiene un poder local en Tamaulipas.

De acuerdo con el testigo protegido Tiburcio , la estructura de mando involucra a más de 25 personas, con las que el capo controla el tráfico de drogas y ha logrado penetrar corporaciones policiacas y medios informativos.

Según informes de inteligencia militar, esa organización controla una red de 600 tienditas distribuidoras de cocaína y heroína en el estado.

Entre los integrantes del cártel están Gilberto Lerma Plata, sobrino del ex gobernador Manuel Cavazos y responsable de obtener información sobre movimientos policiacos; Mario Díaz hijo y Galo Gaspar Pérez, enlaces para sobornar a periodistas.



Conserva poder cártel del Golfo

A pesar de los golpes asestados por el Ejército mexicano y la Procuraduría General de la República (PGR), en contra del cártel del Golfo, que dirige Osiel Cárdenas, esta organización mantiene un poder local en Tamaulipas que le permite controlar cerca de 600 tienditas de distribución de cocaína y heroína, sobre todo en Nuevo Laredo, indican informes de inteligencia militar.

Asimismo, declaraciones ministeriales del testigo protegido Tiburcio vertidas en la causa penal 271/2000 a las que EL UNIVERSAL tuvo acceso, revelan que el cártel del Golfo cuenta con una estructura de mando que involucra a más de 25 personas, a través de las cuales el capo del narcotráfico controla el tráfico de drogas y ha penetrado las corporaciones policiacas de Tamaulipas, e incluso medios de comunicación de esa entidad.

En la organización también se encuentra Gilberto Lerma Plata, presuntamente sobrino del ex gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma. Éste se encarga supuestamente de obtener y proporcionar la información sobre los movimientos de la policía en contra de la organización. En el testimonio del testigo protegido Tiburcio se señala al editor de un diario de Matamoros, Mario Díaz hijo, así como a Galo Gaspar Pérez Canales, como los supuestos enlaces de la organización con medios de comunicación, e indica que el primero es el encargado de recibir dinero para presuntos sobornos a periodistas.



Control sobre el paso de narcóticos

Las tienditas de distribución de cocaína, heroína y mariguana forman parte de una estructura que controla en Nuevo Laredo, Matamoros y Reynosa, Dionisio Román García, el verdadero brazo derecho de Osiel Cárdenas a nivel local.

El Chacho García , como se le conoce, tiene nexos con diversas pandillas a ambos lados de la frontera con Estados Unidos, destacando su pacto con la banda de Los Texas . Los informes de inteligencia establecen que Dionisio Román García y los grupos de delincuentes locales tienen un control absoluto no sólo del paso de droga hacia Estados Unidos, a través de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Laredo, Texas, sino que además mantienen a sueldo a un pequeño ejército de informantes enclavados en la policía municipal, la policía ministerial del estado, varios agentes de la PGR e incluso personal militar de rangos menores, quienes reciben semanalmente, dependiendo de la calidad de su información 3 mil dólares como pago por sus servicios.

Las declaraciones del testigo protegido Tiburcio revelan también una parte vital de la estructura del cartel no sólo en el estado, sino en diversos puntos del país.

El testimonio ministerial establece que la gente de Osiel Cárdenas mantiene un control férreo de sus actividades en prácticamente todos los municipios de la entidad, especialmente en los que colindan con la frontera de Estados Unidos.

Dentro de la estructura de mando del cártel del Golfo, Víctor Manuel Vázquez Mireles, El Memeloco o El Cabezón , junto con Rogelio García García, El Roger , se apuntan como los dos principales colaboradores de Osiel Cárdenas Guillén. De entre ellos podría salir el sucesor del recién capturado Adán Medrano Rodríguez, El Licenciado , dentro de la red criminal que maneja esa organización.

Sin embargo, un elemento destacado dentro de la organización es Jesús Zacarías Espino López, quien comanda el escuadrón que se encarga de las ejecuciones de enemigos del cártel del Golfo, y de aquellos que desafían a Osiel Cárdenas, así como a los lugartenientes de éste, El Roger y El Memeloco o El Cabezón.

Los datos de fuentes militares establecen también que la parte medular de la estructura del cártel del Golfo, en Tamaulipas, estaría integrada por siete personas quienes son: Dionisio Román García Sánchez, alias El Chacho García; Jorge Flores Galván alias El Piloto ; Fernando Moreno Martínez, alias El Matón ; Hugo Moreno Martínez, alias El Hugo ; Juan Manuel Ortiz, alias El Pinto ; Juvenal Torres alias El Juve y un sujeto apodado El Nico.

Cada uno de estos personajes tiene a su mando a unas 50 personas, entre lugartenientes, enlaces con corporaciones policiacas y gatilleros, con las que se movilizan a lo largo de Tamaulipas e incluso diversos puntos del país en los que el cártel del Golfo tiene presencia.

Este grupo de operadores del cártel del Golfo estaba protegido hasta marzo de 1995 por Eloy Treviño Gracia, ex jefe de grupo de la Policía Judicial de Matamoros, y era conocido como El Eloy, quien fue detenido por el FBI en Laredo, Texas, acusado de vender protección a narcotraficantes.

Entre los cargos por los que se le buscaba también en México están el asesinato de Américo Barrera Caballero, narcotraficante rival y la niña Adriana Galván Orozco, muertos en 1991.



Las redes de Osiel

De acuerdo con datos de la propia PGR, la presencia del cártel del Golfo se extiende por 10 estados de la República. Además de Tamaulipas, esta organización, a la que hasta hace un par de años se le consideraba como de bajo perfil, mantiene presencia en Nuevo León, Tabasco, San Luis Potosí, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Jalisco, el Distrito Federal y Veracruz.

En esta entidad, los operadores de Osiel Cárdenas redoblaron sus alianzas con cárteles colombianos desde 1999, año en el que comenzaron a recibir numerosos cargamentos de cocaína procedentes de Sudamérica, que son trasladados todavía desde Coatzacoalcos hacia Nuevo Laredo y Matamoros por vía terrestre.

En cuanto al traslado de drogas por vía marítima, la Armada de México, la PGR y el Ejército mexicano ubicaron a finales de 2001 un punto de embarque y desembarque de drogas ubicado en las inmediaciones de la Playa Bagdad, el cual gozaba del resguardo de agentes de varias corporaciones policiales, quienes garantizaban que los envíos de droga llegarán a la entidad sin mayores problemas.



Comandantes al mejor postor

Según el testigo protegido Tiburcio , los operadores de Osiel Cárdenas mantienen contacto directo con los comandante de corporaciones estatales y federales de los municipios de Miguel Alemán, Camargo, Valle Hermoso, San Fernando, Ciudad Victoria y otros más.

Sobre los hermanos Armando y Raúl San Miguel Tienda, se señala que el primero fue o es jefe de grupo de la policía ministerial, y el segundo fue el secretario particular del ex director de la Policía Judicial Federal, Rodolfo León Aragón. Daban presuntamente protección a cargamentos de droga en Matamoros, Miguel Alemán y Valle Hermoso. Jorge Costilla, así como el ex jefe de grupo de la Judicial de Tamaulipas, Carlos González Sánchez, La Torta , y el hermano de este último, Raúl, son supuestamente los encargados del reclutamiento y control de los policías municipales comisionados a la policía ministerial del estado y que tienen ligas con el cártel del Golfo, y se encargan de supervisar que los vendedores de droga cumplan con pagos a través de los uniformados.

Mario Alberto Castillón Ruiz, quien es o fue jefe de grupo de la Judicial de Tamaulipas, es supuestamente el encargado de brindar protección a Osiel Cárdenas, para evitar que éste fuera molestado por agentes a su cargo, de acuerdo con la versión del testigo protegido. Alberto Malboris Gasca es o era otro jefe de grupo de la Judicial estatal, y cuyo papel era proporcionar información de operativos que se planeaban contra el cártel del Golfo.

Mario Armando Ramírez y Samuel Flores Flores, éste último comandante de la policía municipal de Matamoros, se encargaban supuestamente de cuidar a la familia de Osiel Cárdenas.



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