Mario Roldán Quirino, funcionario de la fiscalía antidrogas de la Procuraduría General de la República (PGR), fue acribillado ayer por sicarios cerca de su domicilio, en la delegación Tlalpan en la capital. El móvil del crimen se perfila como un ajuste de cuentas por su labor como director general adjunto de Enlace Operativo para Asuntos Especiales y Relevantes, de la Fiscalía Especial en Atención a Delitos contra la Salud (FEADS). Debido a los posibles vínculos de este crimen con el narcotráfico, la Procuraduría ejercerá su facultad de atracción en las próximas horas.

Entre otras acciones, Roldán Quirino participó en la desarticulación de una célula del cártel del Golfo en Coatzacoalcos, Veracruz.

Atrae PGR crimen de funcionario

Mario Roldán Quirino, funcionario de la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra la Salud (FEADS) de la Procuraduría General de la República (PGR), fue acribillado ayer por sicarios en la delegación Tlalpan de esta ciudad. La PGR, en un comunicado, de forma preliminar aseguró que el funcionario de la FEADS recibió 28 impactos, 21 de ellos en el cuerpo y siete en la cabeza; mientras que fuentes de la Procuraduría capitalina señalaron sólo 10 lesiones por impacto de bala en el rostro y en el pecho.

En las primeras investigaciones la PGJDF estableció que tres sujetos participaron en la operación: media hora antes de la muerte del funcionario un hombre con un radio portátil bajó de un Shadow rojo y esperó en el lugar. Momentos más tarde, dos de sus cómplices, en el mismo vehículo, interceptaron al funcionario para acribillarlo. Por la noche, la Policía Judicial capitalina montó un operativo al oriente de la ciudad para aprehender al propietario del vehículo utilizado por los sicarios, que no tenía reporte de robo y que fue abandonado horas después del crimen. El móvil se perfila como un "ajuste de cuentas" por la labor del servidor público, quien fungía como director general adjunto de Enlace Operativo para Asuntos Especiales y Relevantes de la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra la Salud (FEADS) de la PGR.

El funcionario fue uno de los encargados de desmantelar la célula del narcotraficante Eduardo Ramírez Cerda, quien creó una estructura regional de tráfico de mariguana y cocaína en cinco estados de la República y que era buscado incluso por las autoridades de Estados Unidos.

También llevó a cabo la investigación para desarticular otra célula del cártel del Golfo en Coatzacoalcos, Veracruz, comandada por Osiel Cárdenas Guillén.

Por los posibles vínculos de este crimen con el narcotráfico la PGR ejercerá su facultad de atracción en las próximas horas.

La ejecución

Desde las 8:30 horas, un comerciante de la colonia Chimalcóyotl observó que un vehículo Shadow, color rojo, en el que viajaban tres sujetos, se paseó durante varios minutos por la calle de Camino Viejo a San Pedro. Minutos después un hombre moreno bajó del automóvil, frente al número 201, y permaneció a la expectativa con un radio de comunicación portátil en la mano, según la declaración del testigo, que se asentó en la averiguación previa TLP3T2/0464/02-02. Al filo de las 9:15 horas, la camioneta Expedition blanca, placas LPN 8170, apareció por la esquina de la calle Melchor Ocampo, sobre Camino Viejo a San Pedro, escoltada por el Shadow rojo.

Después de pasar un tope, el sicario que esperaba frente al taller mecánico recibió una señal a través de la frecuencia de su radio y abrió fuego contra el funcionario, provocando que la camioneta se estrellara contra un árbol afuera de una unidad habitacional.

De inmediato, un segundo gatillero, otro hombre moreno y alto, bajó del vehículo y disparó a corta distancia contra la ventanilla del copiloto, rematando a Roldán Quirino con varios impactos.

Según algunos testigos presenciales la acción duró menos de 30 segundos, antes de que los ejecutores huyeran del lugar. La averiguación previa revela que en la camioneta se incrustaron al menos 17 impactos de bala (calibres .38 especial y nueve milímetros), y que al menos 10 dieron en el rostro y el pecho de Roldán Quirino. El Shadow utilizado por los asesinos fue abandonando más tarde en un lote baldío de Viaducto Tlalpan, frente al número 4777.

En el interior del vehículo con placas 898 LPH, peritos de la Procuraduría encontraron un casquillo que al parecer corresponde a una de las armas que accionaron los victimarios. Por la noche la Policía Judicial capitalina montó un operativo para asegurar al propietario del vehículo Shadow usado por los sicarios, que no contaba con reporte de robo. El dispositivo que se efectuó al oriente de la ciudad arrojó algunas pistas. De acuerdo con fuentes de la PGJDF, los agentes localizaron el domicilio del supuesto dueño sin encontrarlo, pero sus familiares informaron que el automóvil había sido vendido, por lo que se rastreará al comprador.

En tanto, Martha Quirino y Antonio Padilla Quirino, madre y hermano de la víctima, refirieron que no había recibido amenazas recientes ni sabían que tuviera problemas por la naturaleza de su trabajo, aunque extraoficialmente se señaló que la policía investiga atentados que pudo haber sufrido en el pasado.

La lucha antinarcóticos

El último caso relevante que Roldán Quirino llevaba en la FEADS fue la investigación en torno del narcotraficante Eduardo Ramírez Cerda, detenido el 18 de febrero en San Luis Potosí, y a quien se logró ubicar, según la PGR, gracias al programa Denuncia Ciudadana.

Ramírez Cerda tiene una orden de arresto emitida en el estado de Texas, Estados Unidos, por la comisión de delitos contra la salud en ese país. Se le señalaba como responsable de traficar, transportar y comercializar mariguana y cocaína, así como de financiar a terceros para la comisión de delitos contra la salud. Cerda había creado ya una incipiente estructura regional para traficar mariguana y cocaína por vía terrestre, utilizando camiones de carga del servicio federal contratados a varias líneas en ciudades como Guadalajara, Colima, Querétaro, Zacatecas y el Distrito Federal.

EL UNIVERSAL dio a conocer el pasado domingo parte de la operatividad de los grupos que operan en el bajío y occidente del país moviendo estupefacientes para el cártel del Golfo desde patios fiscales en Guadalajara, Manzanillo y el Distrito Federal, de donde los tráileres cargados con drogas han salido con sellos de Hacienda y de las empresas contratadas para viajar hacia Nuevo Laredo, Reynosa y Tampico.

La PGR documentó que uno de los cargamentos incautados y que pasó por la ruta que comenzaba a dominar Ramírez Cerda consistía en decenas de dobelas (muros de concreto para dividir los carriles de las autopistas) que en su interior contenían paquetes de mariguana.

Esto fue parte de la investigación que Mario Roldán llevaba junto con el desmantelamiento de la célula de Coatzacoalcos, Veracruz, del cártel del Golfo, comandado por Osiel Cárdenas Guillén.

El 15 de diciembre de 2001, el titular de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO), José Luis Santiago Vasconcelos, ofreció en conferencia de prensa pormenores sobre el operativo conjunto de la PGR con la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) para desarticular a la "célula de Coatzacoalcos" del cártel del Golfo, operación en la que se detuvo a 16 personas, de las cuales seis eran desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército mexicano.