Organizaciones sociales, grupos civiles y agrupaciones de defensa de derechos humanos de Oaxaca y el Distrito Federal, marcharon en Coyuca de Benítez, Guerrero, para conmemorar el 18 aniversario luctuoso de la masacre de "Aguas Blancas", ocurrida en junio de 1995.

Los familiares de los 17 campesinos que fueron asesinados presuntamente por policías estatales, indicaron que a 18 años no se ha hecho justicia para las viudas, y que el sistema se burló de los auténticos trabajadores del campo, al asesinarlos y calificarlos de insurgentes, por lo que exigieron que se reabra el caso.

La marcha partió desde el poblado Aguas Blancas y culminó en el vado, donde la policía estatal emboscó a los campesinos que bajaban de comunidades enclavadas en la sierra de Guerrero y que se dirigían a un mitin político.

En el movimiento también participa el vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop), Felipe Flores, alumnos de la Normal "Raúl Isidro Burgos" de Ayotzinapa y el grueso de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS).

Al frente llevaron un equipo de sonido, a través del cual lanzaban consignas en contra del gobierno asegurando que sigue la represión a líderes sociales e hicieron referencia a los actuales asesinatos a dirigentes.

En el vado, los manifestantes colocaron una ofrenda floral en el altar que edificaron en memoria de los 17 campesinos y realizaron un mitin, donde exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno la reapertura del caso y mayor seguridad.

spb