rafael.montes@luniversal.com.mx

El desmantelamiento del mercado de La Merced se retomó ayer con el aval del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los cuales habían frenado la demolición para exigir que se respete la estructura del inmueble construido en 1957 considerado de valor artístico y arquitectónico.

Aurora Picazo, directora de Obras y Desarrollo Urbano de la delegación Venustiano Carranza, explicó que dichos institutos ya emitieron las observaciones necesarias para intervenir el inmueble sin que resulten afectadas otras partes del mismo.

En abril, la delegación se disponía a demoler el edificio para proceder a su reconstrucción, pero ambos institutos manifestaron su rechazo a ese método destructivo porque el edificio está catalogado como obra de arte.

Luego de un mes de revisar el estado físico de la nave mayor, el INBA y el INAH dieron su aval y pidieron ser cuidadosos en el desmantelamiento de las partes dañadas y respetar la idea original del arquitecto Enrique del Moral, autor del inmueble.

Ayer inició el retiro de azulejos de las paredes y de las columnas. El desmantelamiento consistirá en realizar cortes a las losas del techo para reducirlas a pequeños cuadritos de concreto, con la intención de ir desprendiendo poco a poco el material dañado. Los cortes deberán ser desde la azotea con sierras especiales.

Todas las labores serán a mano con la intención de que el resto del edificio no sea sometido a la rudeza de maquinaria y preservar su valor artístico.

Los primeros elementos a retirar serán los seis bloques del área sur del techo que están más afectados y que pueden caer, pues las vigas que los sostienen se retorcieron por el calor.

Desde el interior pueden apreciarse las deformaciones, parecidas a una ondulación, generadas por la dilatación del acero y el concreto a causa de la prolongada exposición al fuego.

El incendio tardó en ser apagado alrededor de siete horas y dañó ocho mil 500 metros cuadrados del mercado, de los 40 mil que mide en total, y consumió mil 20 locales.

De acuerdo con recomendaciones del INBA y el INAH, la forma cóncava y el acomodo de las losas del techo, así como el diseño y tamaño de las celosías de las paredes deberán ser restituidos idénticamente para que el edificio mantenga la fachada original.

La labor tendrá que ser casi artesanal, para tratar con el mayor respeto posible al inmueble histórico.

Las losas curvas del techo dan forma a un domo que deja rendijas hacia el poniente y el oriente para que el sol entre en diagonal al amanecer por un extremo y al atardecer, por el otro.

Después del retiro de las primeras 13 losas del techo, de las 25 dañadas, con lo que se reducirá el riesgo del colapso, se procederá al desmantelamiento del pedazo de celosía que quedó dañada por la explosión de un tanque de gas y al retiro de los elementos metálicos de la salida de la estación del Metro que se encuentra prácticamente a la mitad de la nave de La Merced.

En abril pasado, fue retirado el cableado eléctrico y se realizaron estudios a las columnas, paredes y otras partes del techo para conocer el grado de afectación y determinar si será necesario reponer o sólo reparar.

Aurora Picazo informó que los trabajos se realizarán las 24 horas del día para darle mayor celeridad.

Explicó que el desmantelamiento durará alrededor de tres meses, tiempo en el que paralelamente el gobierno delegacional afinará los detalles del proyecto ejecutivo de la reconstrucción del mercado.

La estructura del edificio, construido en 1957, será reforzada con las especificaciones del actual Reglamento de Construcciones.

En los próximos días se emitirá la convocatoria para la licitación de las labores de reconstrucción.