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Miguel Mejía Barón, lo peor que pasó

José Ángel Parra| El Universal
00:15Miércoles 20 de febrero de 2013
Miguel Herrera no tiene buenos recuerdos del proceso tricolor de 1994

ABIERTO. Miguel Herrera no tiene buenos recuerdos del proceso tricolor de 1994. (Foto: ARIEL OJEDA EL UNIVERSAL )

El Piojo revela que aprendió a hablarle al jugador de frente, para evitar lo que el ex DT del Tri le hizo

jose.parra@eluniversal.com.mx

Polémico es en el presente como lo fue su pasado. Aún hoy este incansable Piojo cultiva añejas rencillas tras rememorar la travesía que experimentó cuando fue futbolista en la Selección Nacional, donde trascendió luego de pagar tributo en aquellos llanos transformados en fangos.

Miguel Herrera encuentra una piedrita que todavía le incomoda. Frecuente invitado en las convocatorias del Tri, no fue incluido en la lista final rumbo al Mundial Estados Unidos 1994. El entonces seleccionador, Miguel Mejía Barón, lo dejó fuera del barco.

"Viví unas buenas y otras malas", comparte el actual director técnico del americanismo. "Lo bueno fue haber encontrado un grupo sensacional, primero con [César Luis] Menotti, haber trabajado con un señor con grandes cualidades en la Selección. Y luego, por supuesto, con Mejía Barón. Haber estado con él, no me dejó nada bueno en el futbol. Puros recuerdos nada gratos".

En esa época, dice, "el grupo que se formó fue sensacional", muy unido, al que sólo le faltó algo... "cabeza". Ese equipo, recuerda, "pudo haber hecho historia y lograr cosas trascendentales, mas le faltó una cabeza que fuera mucho más inteligente en los planteamientos y en el cuidado del grupo, porque no nada más es llevar a tus cuates y que éstos te respondan. Agarró una buena camada, que a lo mejor, con un técnico de más capacidad, seguro hubiera conseguido cosas trascendentales", considera.

En un encuentro de la eliminatoria en el Estadio Azteca, El Piojo salió expulsado. Mejía Barón había decidido sacarlo de la Selección. "Fue una, contra Honduras, y ahí me dejó claro que fue un grupo extraordinario, porque cuando él me echa de la Selección, el grupo se une y le dice: ‘No, es importante el jugador' y van y le exigen que me quede. Pudo haber dicho que no, pero toma la determinación que el grupo le impone con mucha personalidad y me deja dentro del grupo", asegura.

"Y sigo jugando [en el Tri]. Lo que después no concibo es que un tipo te diga que estás en un grupo, que vas a ir al Mundial y luego no tenga los pantalones para decirte: ‘¿Sabes qué?, no pude llevarte, hubo muchas presiones', porque a fin de cuentas era su decisión. No tenía por qué llamarme por teléfono y decirme que estaba y después la hipocresía de no hacerlo. Si él no me llama es su decisión. Hoy como técnico, lo entiendo. Pero si ya decidiste hablar con el jugador, si no vas a tomar la decisión que tú dijiste, entonces vuelve a buscarlo y dile: ‘¿Sabes qué?, no es así, no pude, hay mucha presión o me convenció otra cosa', y se acabó. Hasta el día de hoy sigo insistiendo, es su decisión, eso a mí no me tiene tan molesto, pero sí que no haya tenido la personalidad de llamarme y decirme: ‘No vas'. Así como me dijo: ‘Sí vas', después no me dijo: ‘No vas'".

Incluso, atiza: "Y hoy en día, me queda claro que de seguro le gusto, por sus desviaciones sexuales, de seguro le gusto, porque no para de darme, nada más habla de mí en sus columnas. Y eso porque me lo dicen: ‘Este te trae en jaque', porque no leo los periódicos. Yo creo que sí, porque nunca tuve una buena relación con él. Por eso me da todo el tiempo".

Analítico, reconoce que precisamente por eso él es muy abierto con sus jugadores. "Eso me hizo aprender a que seas honesto y derecho. Cualquier jugador te puede decir: ‘Eres un hijo de tal por cual', pero me lo dijiste en la cara".

"Me ha tocado cortar jugadores que de verdad te duele decirles hasta aquí. El Rolfi [Daniel Montenegro] es uno de ellos, el último, luego de haberlo hecho capitán. Me di cuenta que desafortunadamente no me iba a dar más. Y como dije, el corazón lo tienen mis dos hijas, mi mujer y mi madre, lo demás, lo tengo que tomar con la cabeza pensando y con las vísceras, porque las decisiones del futbol se toman con las vísceras, pero bien pensadas...".



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