El presidente Enrique Peña Nieto decretó tres días de duelo nacional por las personas fallecidas el jueves como consecuencia de la explosión registrada en las oficinas centrales de Petróleos Mexicanos (PEMEX).

El mandatario asentó, ante empresarios de la COPARMEX, que México está de luto pero que se mantiene en pie. Pidió unidad en los momentos difíciles.

Tras agradecer la colaboración del Gobierno del Distrito Federal en las pesquisas del caso, Peña Nieto pidió un minuto de silencio como gesto de solidaridad nacional con las personas fallecidas en el siniestro.

Subrayó que todas las líneas de investigación están abiertas.
"He ordenado al procurador General de la República realizar una exhaustiva y profunda investigación que esclarezca las causas del siniestro, saber lo que ocurrió ayudará a evitar que se repita una tragedia como la que ha ocurrido... Las líneas de investigación siguen abiertas sin descartar ninguna posibilidad", dijo.

Señaló que el país está triste y "por eso, en alcance a las atribuciones que me concede la ley en la materia, he decidido decretar tres días de duelo nacional (...) el gobierno apoyara a los deudos de los fallecidos y a los lesionados".

Reiteró sus "más sinceras condolencias a los familiares de las personas que lamentablemente perdieron la vida en este hecho que se ha presentado que es del dominio de la opinión pública y de igual forma mi mayor solidaridad a las personas que resultaron lesionadas".

cg