La leyenda de una novia que a punto de contraer matrimonio muere luego de que un sismo derrumba ese día por completo la iglesia de San Raymundo, es el pretexto para que el fotógrafo invidente Pedro Miranda presente su primera exposición individual "La novia loca", en la Galería Espacio Alternativo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

La muestra, que abrirá el 16 de enero, ofrece una selección de 12 fotografías recompuestas como textil de bastidor, a las que da el nombre de "fototextiles", una novedosa técnica de gran formato en blanco y negro, cuya temática retoma una popular leyenda del municipio de San Raymundo Jalpan, en el centro del estado.

En entrevista, el artista oaxaqueño de 31 años aseguró que se trata de un proyecto que nació en 1999, año en el que, dijo, "me contaron la leyenda de la Novia, una mujer que aparece en unas ruinas abandonadas y donde supuestamente murió antes de casarse con su prometido".

Cuenta la leyenda que un sismo derrumbó completamente la iglesia de San Raymundo el día de la boda de la novia, y todas las noches se observa la figura de una mujer vestida de novia que aparece para buscar al amor de su vida entre los escombros abandonados.

"Conozco la leyenda, voy en busca del edificio, lo encuentro en algunos terrenos de sembradío, lo empiezo a visitar constantemente por varios años y en el 2005 ya tenía la idea de hacer el proyecto.

"Un año antes, una amiga, Miriam Ladrón de Guevara presenta un performance titulado ‘Entre Novias te veas', donde hace un vestido de novia con bolsas blancas de plástico y es como decidió hacer una sesión de foto con una amiga ocupando dicho vestido", mencionó.

Así, con imágenes que remiten a las ruinas de la iglesia, al prometido ausente y al fantasma errante de la novia, la exposición pretende mostrar la versatilidad de Miranda al actualizar la técnica del textil en bastidor y abordar un relato popular de manera contemporánea.

Las 12 fotos en blanco y negro de aproximadamente un metro de largo, por uno de ancho, presentan la técnica de "fototextil, que consiste en cortar la fotografía en 100 tiras, enseguida, al artista se da a la tarea de armarlas, pero en esta ocasión, utiliza el tejido de un centímetro por un centímetro para formar de nuevo la imagen. ó que fue estando dentro del textil, cuando surgió la idea de experimentar con el papel y observar qué pasa con la foto.

Señaló que el proyecto lo abandonó por tres años, toda vez que en Bellas Artes de Oaxaca le dijo que no podía ser artista porque era invidente.

"No fue sino hasta que tejí una primera foto y la expongo en el Museo del Palacio, y gustó mucho el trabajo; enseguida, ocupan mi imagen para publicidad y difusión con el cartel y la postal, y en la inauguración el secretario de Cultura de Oaxaca, Andrés Webster, conoce a la novia y decide darme una beca para continuar con mi trabajo", relató.

Convencido de que su trabajo es una intervención fotográfica a través del textil, mencionó que con ello, "no reinvento nada y mucho menos estoy descubriendo algo. Es un trabajo creativo y experimental", dijo.

La inauguración de "La novia loca" coincide con el XIV Coloquio del Instituto, "De cómo la ‘discapacidad' entrecomilla a la normalidad", a realizarse del 14 al 16 de enero.

Pedro Miranda nació en Oaxaca en 1982, su obra posee una visión irónica, e incluso sarcástica, capaz de interpelar los prejuicios ante la creación visual desde la ceguera.

Se inició en la fotografía en 1999, bajo la tutela de fotógrafos como Marcela Taboada y la escultora Miriam Ladrón de Guevara. Ha participado en diversos talleres de elaboración de textiles en bastidor, papel con fibras naturales y cerámica.

rqm