De enero a noviembre de 2012, en Oaxaca se han registrado 120 actos de violencia contra defensores y defensoras de derechos humanos, arrojó un diagnóstico sobre este tema elaborado por Servicios para una Educación Alternativa (Educa).

De acuerdo con el estudio dado a conocer hoy, las agresiones están divididas en tres grupos: actos de hostigamiento, amenazas y agresiones físicas.

"En el diagnóstico se confirma la hipótesis de las agresiones contra defensores se acentúan porque su labor es poco visible, desconocida o bien porque existe un deliberado interés de ciertos actores de denostar esta lucha por los derechos humanos", resaltó Educa en el informe final.

El organismo destacó que en la "criminalización del trabajo de las y los defensores se esconde un tipo de racismo", dado que se estigmatiza al luchador social "sólo porque no acepta pasivamente las cosas".

Indicó que, en general, en Oaxaca prevalece la idea de catalogar al defensor comunitario como quien se opone al desarrollo de su comunidad y, por lo tanto, como un agente "nocivo para el país".

De igual forma, criticó la falta de legitimidad que han tenido los organismos defensores de derechos humanos estatales en los últimos 19 años, mismos que no han tenido una independencia del gobierno estatal al estar relacionados directamente con ésta, así como con la clase política gobernante.

"La institucionalidad de derechos humanos en Oaxaca se colapsó en 2006 y a la fecha no se ha podido recuperar, ni ha podido retomar una ruta clara de independencia de los grupos de poder", expuso.

"Los hechos ocurridos aquel año hicieron evidente la subordinación de las instituciones encargadas de la protección y promoción de los derechos humanos, al gobierno en turno", resaltó el organismo en el estudio.

Estableció que Oaxaca "representa un modelo de una lucha comunitaria organizada en la defensa de los derechos humanos" , por lo que de la mano con los cambios legales a nivel local y nacional, la entidad es nuevamente "tierra fértil" para propiciar los cambios para el respeto y reconocimiento de los derechos humanos.

spb