Integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad rinden un homenaje en la Estela de Luz a Nepomuceno Moreno, el activista asesinado hace un año en su natal Sonora y quien pidiera al presidente Felipe Calderón seguridad para él y su familia por amenazas recibidas por policías del estado.

El mandatario mexicano, quien atendió en los Diálogos del Castillo de Chapultepec a Nepomuceno Moreno, le prometió tomar cartas en el asunto pero semanas después fue asesinado mientras circulaba abordo de su camioneta sobre calle Reforma y Pesqueira de la colonia Centenario, en Hermosillo, Sonora.

Compañeros del Movimiento por la Paz han señalado desde entonces que Guillermo Padrés, actual gobernador de Sonora, y Abel Murrieta, exprocurador estatal y hoy diputado local del PRI, nunca atendieron las denuncias de don Nepo -como lo conocían en la caravana- para investigar la desaparición de su hijo Jorge Mario Moreno León ocurrida el primero de julio del 2010.

Jorge Mario desapareció junto a tres de sus amigos. Don Nepomuceno, al no recibir respuesta por parte de las autoridades, llegó desde Sonora a Cuernavaca, Morelos, el 5 de mayo del 2011 para unirse a la Caravana por la Paz encabezada por el poeta Javier Sicilia.

Horas después de su asesinato ocurrida el 28 de noviembre del 2011, la Procuraduría Estatal informó, mediante un comunicado de prensa, que Nepomuceno Moreno tenía antecedentes delictivos cuando, en 2009, estuvo recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso), de la capital del estado, por presuntas sospechas de ataque a una zona residencial. Sin embargo, las autoridades nunca aclararon su detención y su reclusión se trató de un error policiaco.

En el video promocional de la campaña Un destello en la oscuridad, el propio Nepomuceno afirmó: "A pesar de la represión y las amenazas que he recibido por buscar justicia, no me voy a quedar con lo brazos cruzados. Esta lucha no sólo es por mi hijo, es por todos los muertos y desaparecidos de esta violencia sin fin".

Don Melchor, otro integrante del Movimiento por la Paz, quien fuera considerado como el último gran amigo de Nepomuceno Moreno, contó en entrevista que antes de ser asesinado Nepomuceno lo invitó a una reunión que haría en el Distrito Federal. Ahí les contó que las amenazas de muerte seguían hacia su persona y creía que ahora sí lo iban a matar.

-¿Esa fue una despedida?

-Sí, en ese momento se despidió de nosotros, respondió el señor Melchor.

tcm