Emiten recomendación por cierre de vagones del Metro
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dirigió la Recomendación 12/2012 al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, para que suspenda la medida de cerrar los tres últimos vagones de los trenes que circulan en las líneas 1, 2, 3, 8 y B, a partir de las 22:00 horas, al afectar, entre otros derechos la dignidad y honra de las personas homosexuales.
A partir de la recepción de tres quejas, la comisión recabó evidencias que el cierre de los vagones es una medida arbitraria e ilegal al ser un acto administrativo que incumple con ciertos requisitos de validez.
Además no se informaron los motivos, ni las líneas que efectuarían dichos cierres.
El Metro, se indica, violó el principio de legalidad y el derecho a la seguridad jurídica de las y los usuarios, así como el derecho a la protección de la honra y la dignidad de las personas integrantes de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI), al argumentar que éstos hacían mal uso de los vagones.
Fue a partir del 2 de febrero de 2011, cuando algunos medios de comunicación difundieron la noticia, haciendo referencia que autoridades del STC habían tomado la medida "por los gays, porque se estaban apoderando de las instalaciones", incluso llegando a realizar actos ilegales.
Algunas de las notas nombraron al Jefe de la Estación Garibaldi del STC y a policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), como las personas que proporcionaron la información.
Ante ello se dio la apertura inmediata de dichos vagones, la realización de una conferencia para informar dicha decisión y sus motivos, y en medio año se organice y ejecute en las instalaciones del STC, una campaña publicitaria, con una duración de medio año como mínimo para informar y sensibilizar sobre el derecho de igualdad ante la ley y no discriminación.
Además de los derechos y las obligaciones de las personas usuarias de ese servicio de transporte, destacando el deber de preservar el espacio común de los vagones del metro para los fines para los que fueron hechos, lo que implica la tranquila y segura convivencia de todas ellas.





