La única solución al conflicto interno en Siria es la diplomática, dijo hoy la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, al inaugurar el debate de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en su versión número 67.

"Condenamos enérgicamente la violencia que quita vidas en Siria. Sabemos que las bajas caen sobre los hombros del gobierno de Damasco, pero también sabemos que la oposición armada es responsable debido al apoyo militar que recibe del exterior", aseguró.

La mandataria exhortó a ambas partes, tanto al gobierno de Bashar al-Assad como a la oposición a deponer las armas.

"Quisiera hacer un llamado a las partes en pugna que dejen las armas y se unan a los esfuerzos de mediación que está llevando la ONU con su enviado especial. No hay una solución militar a esto. La diplomacia y el diálogo son la base, probablemente la única, la mejor solución", dijo Rousseff.

Agregó que como presidenta de un país que tiene millones de musulmanes brasileños rechazó enérgicamente los actos de terrorismo que han generado violencia en las sedes diplomática estadounidenses.

Resaltó que muchos de los problemas del 2011 continúan afectando a las naciones por lo que pidió soluciones urgentes.

Rousseff además condenó el embargo estadounidense a Cuba, al argumentar que esta medida le hizo mal al pueblo de la isla, que es el que sufre las consecuencias.

Aseguró que no se puede avanzar sin una estrategia comercial legítima y sólo se lograrán soluciones a la crisis con esfuerzos coordinados entre los países miembros de las Naciones Unidas y los organismos multinacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

"Ese esfuerzo concentrado debería establecer o reconfigurar las políticas monetarias para que no ocurran estos problemas, detener la guerra de monedas y estimular la demanda mundial", dijo Rousseff.

Añadió que saben por su propia experiencia que la soberanía de los estados y las deudas financieras y los bancos no van a resolver la crisis.

"La recesión va a hacer que los problemas se tornen más agudos. Y la idea es entrar de nuevo a las sendas del crecimiento económico para enfrentar el desempleo y la falta de oportunidad", añadió.

Agregó que uno de los problemas más serios que enfrentan es que la comunidad internacional encuentre cada más difícil el lidiar con los conflictos de hoy en día.

"La crisis que comenzó en 2008 hace necesario reformar los mecanismos de gobernabilidad del mundo. Esta es una labor que no se ha llevado a cabo claramente hoy en día. Lo que genera una necesidad urgente de que se reforme este organismo, empezando por el Consejo de Seguridad", explicó.

Recalcó además que este mundo, en vez de gastar dinero en arsenales de guerra, debería ayudar a alimentar a los mil millones de personas que viven con hambre.

Dijo que aunque Brasil ha sido impactado por la crisis, han implementado en los últimos años una política económica muy prudente, han mantenido las reservas extranjeras, y han reducido el dinero que el gobierno pide prestado, también han innovado con políticas sociales.

"Hemos sacado a varios millones de brasileños de la pobreza para consolidar un mercado vasto de consumidores", explicó.

ypi