La firma de las boletas electorales, medida para evitar fraudes ha retrasado el proceso de apertura de casillas, reconoció Miguel Ángel Solís, director Ejecutivo de Organización Electoral del IFE.

Aclaró que de detectar alguna boleta electoral sin firmar ello podría constituir un delito electoral y tendría que darse parte al Ministerio Público Federal.

A petición de la coalición Movimiento Progresista, el Consejo General del instituto aprobó permitir la firma de  las boletas antes de iniciar la jornada electoral.

Lo anterior, luego de que se denunciara el robo de boletas en estados como Chiapas.

Aunque la normatividad electoral considera optativa la firma,  Solís Rivas informó que a raíz de este acuerdo del IFE, los funcionarios de casillas fueron instados a preguntar, previo a la apertura de las casillas, si algún partido deseaba firmarlas.

De detectarse una boleta sin firmar al momento de contabilizar los votos, los funcionarios de casilla tendrían que incluir el hecho en el acta de incidentes que se levante en la casilla y enterar al consejo distrital de los hechos para que en el cómputo final de votos depure la casilla con estas boletas.

"Desde luego se tiene que dar parte al ministerio público federal, a la Fepade. No es una determinación tomada por nadie (si se anula) hasta que se dé la situación. Sería un posible delito electoral. Eventualmente sí, lo más probable es que el Consejo considere que no pueden tomarse en cuenta para la sumatoria", detalló.